Juan Carlos Zapata
Nuestro país tiene oportunidades inminentes, comprobadas y viables para lograr generar más de 100,000 empleos en cinco años. Esto debido a que el mercado de servicios a empresas (BPO/ITO) a nivel global está proyectado a crecer por encima del 5% anual a un total de US$1,400 billones de dólares, presentando una oportunidad para Guatemala. Debido a los cambios en las cadenas de suministro, nuestro país podría capturar el 0.3% del mercado global y generar más de 100,000 empleos en los próximos cinco años.
Sin embargo, Guatemala ha desacelerado su crecimiento, siendo la disponibilidad de talento el mayor obstáculo. En específico, el mercado de BPO/ITO sufre por la escasez de trabajadores bilingües en inglés y de programadores.
Mientras el inglés y programación son habilidades críticas para capturar la oportunidad, Guatemala cubre solo 10-20% anual de la demanda potencial. El ciclo de la educación al empleo tiene fallas estructurales, comenzando por el acceso (principalmente restringida por el interés, el financiamiento y el nivel de logro de los estudiantes).
Adicionalmente, la oferta se encuentra fragmentada con una oferta desalineada a las necesidades de los estudiantes y de la industria, un currículo poco práctico y profesores escasos y típicamente de baja calidad.
Para lograr la aspiración, Guatemala debe enfocarse en una gran apuesta de corto plazo: desarrollar cursos intensivos en habilidades estratégicas, comenzando por cursos de inglés (de aproximadamente 28 semanas) y programación de forma intensiva (alrededor de 16 semanas). Desarrollar un vehículo centralizado de articulación y apoyo para educación técnica que opere un fondo revolvente con repago que asegure la calidad y la escala, y desarrollar el reclutamiento y colocación de jóvenes, aprovechando especialmente ahora la herramienta del trabajo a tiempo parcial.
Necesitamos construir los cimientos para lograr mayor impacto de largo plazo mejorando la educación en diversificado, potenciando la enseñanza de inglés y actualizando sus programas vocacionales enfocados en IT.
Para ello se requiere comenzar con algunas acciones importantes. Un ecosistema técnico vocacional operado por un vehículo centralizado que siga siete buenas prácticas: Campaña de comunicación masiva sobre la importancia y las oportunidades en inglés y programación, modelo de financiamiento estudiantil sostenible que permita que el dinero no sea una limitante, oferta intensiva, de corta duración y adaptada a las necesidades (con esquemas que regulen la flexibilidad, estipendio, y otros), currículo con enfoque práctico que incluya habilidades blandas necesarias para permanecer en el trabajo, más y mejores profesores, sistema de aseguramiento de la calidad y una alianza multisectorial sin precedentes con un rol clave de parte de los empleadores, donde se potencie el modelo de forma dinámica.
Este tipo de esfuerzos que se están trabajando a través de la iniciativa Guatemala No se Detiene tienen el gran potencial de unir a diferentes sectores por un objetivo común, con un enfoque claro hacia aquellos aspectos que nos unen, pensar en cómo brindar más y mejores empleos a nuestros jóvenes y trabajar por un futuro más promisorio.
El desafío de seguir fortaleciendo la capacidad productiva del país hacia el fortalecimiento de habilidades y destrezas para el trabajo, tomando el inglés y la programación al centro de la conversación, puede ser una realidad, si se piensa en el futuro de miles de jóvenes que hoy se gradúan, sin un futuro claro de en qué van a trabajar.