Mientras la economía mundial sigue mostrando un comportamiento que tiende a la recuperación, en Guatemala se mantienen algunas trabas para el despegue económico, de las cuales la más fuerte es la falta de certeza jurídica y política. Esto podría incidir en que el país no logre aprovechar un momento que se presenta favorable para la economía estadounidense.
Redacción
La Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham), presentó un debate en el cual personalidades del mundo económico analizaron las perspectivas de la economía para el segundo semestre de este año.
Los participantes fueron: Sergio Recinos, Presidente de Banguat; Acisclo Valladares, Ministro de Economía; Juan Carlos Tefel, Presidente de la Cámara de Industria; Paulo de León, Fundador de CABI; Ben Sywulka, experto en innovación y Nicholas Virzi Presidente del Comité Promoción de Inversión de AmCham.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), revisará a la baja sus pronósticos para la zona euro, ante situaciones de la coyuntura que ponen en riesgo el comercio global, como la decisión del Reino Unido de abandonar el bloque, aunque no se prevé una desaceleración brusca, según el FMI, mencionó Recinos en la introducción sobre el panorama internacional.
Asimismo, dijo el funcionario, se espera crecimiento en la economía estadounidense, y las economías emergentes, de las que mencionó a China e India, tuvieron crecimiento de 6.5% y 7%, respectivamente.
El precio del petróleo tenderá al alza, que podría incrementarse gradualmente. Al mismo tiempo, el maíz amarillo y el trigo se encuentran a la baja, agregó. Citando al FMI, señaló que “la inflación mundial se encuentra en una sólida posición, no obstante se vislumbran tormentas” por el deterioro del comercio. Esto, con base en la incertidumbre de la geopolítica internacional, expresó.
Por lo menos dos factores afectan a Guatemala. El azúcar y el café se encuentran a la baja y al mismo tiempo, la mina San Rafael, cuyo reinicio de operaciones se preveía para el inicio del segundo semestre del año, continúa cerrada, lo que afectó seriamente la economía el año anterior.
Especialmente, en el tema de la certidumbre jurídica, coincidieron en afirmar varios de los participantes, quienes enfatizaron en que la medida de la Corte de Constitucionalidad (CC), puede generar temor en inversionistas internacionales, quienes preferirán invertir en un país donde se les permita trabajar.
Las exportaciones se recuperaron a partir de 2017 y se espera que esto continúe en 2018 y el próximo año. Los principales clientes de los productos guatemaltecos son EE.UU., Colombia y México, dijo Recinos.
El gasto público del gobierno se redujo. El índice de confianza era de 32.14 puntos en junio.
En cuanto al tipo de cambio, existe una tendencia moderada a la depreciación, de un 2.44%. La inflación alcanzó el 3.79 en junio, y podría llegar a 4.50 en 2019, dijo el presidente del Banguat, quien agregó que las remesas constituyen una variable importante.
Nicholas Virzi señaló que Estados Unidos se recupera con diferentes políticas de Donald Trump, conocidas como “efecto Trump”. Entre enero de 2008 y mayo de 2018, hubo una tendencia a la baja, que actualmente se está revirtiendo.
Según Virzi, la tendencia del desempleo se encuentra a la baja, mientras la confianza de los empresarios y los consumidores sube. Esta recuperación es un reto para Guatemala, que deberá considerar la atención de varios aspectos, si quiere aprovechar la oportunidad que le brinda la recuperación de Estados Unidos.
Los participantes también mencionaron que el país enfrenta varias trabas al emprendimiento. Por ejemplo, los diversos términos burocráticos que se imponen a sectores como la construcción, uno de los que aporta más dinamismo a la economía.
Asimismo, se mencionó la necesidad de que el Estado invierta y ponga atención a la red vial, pero también aspectos sociales, como la salud, educación, medio ambiente y tecnología.
El mundo está cambiando aceleradamente, y los consumidores exigen productos orgánicos, que garanticen una producción amigable con el ambiente. Se prefiere cultivos orgánicos.
Al mismo tiempo, la tecnología es un elemento constante en casi todas las actividades del mundo actual y si el país logra preparar debidamente a la juventud y niñez actual, en pocos años tendrá un nivel de desarrollo importante, concluyeron.