COACH CORNER: ¿Debo centrarme en mis fortalezas o en mis debilidades? 

“Cuando pensamos en la superación personal, tendemos a centrarnos en nuestros puntos débiles. Pero eso significa que a menudo subestimamos nuestros puntos fuertes, o incluso no los reconocemos en absoluto… lo cual es un error”.

Dr. Virgilio A. Cordón

Cuando se empieza con el proceso de selección, la pregunta de cajón al candidato suele ser: ¿Cuál es su mayor debilidad? Dejando por un lado lo que es más importante: Su fortaleza.  Lo mismo pasa cuando les pregunto a los directores: ¿Cuáles es la fortaleza en su organización? Por alguna razón, es una pregunta mucho más difícil de responder que cuando les pregunto sus debilidades. 

Hay muchas razones por las que tendemos a pensar más en nuestras debilidades que en nuestras fortalezas y, a continuación explico brevemente:

1) Vivimos en una sociedad enfocada en lo que falta.

Desde muy pequeños, nuestros padres, los profesores y la sociedad en general nos condicionan a centrarnos en nuestras áreas de desarrollo antes que en nuestros logros.  

2) Experimentamos un sesgo de negatividad.

Psicológicamente está demostrado que ponderamos más lo datos negativos que los positivos debido a los orígenes evolutivos de sobrevivencia. 

3) Subestimamos lo que nos resulta natural.

Esto es algo que he podido comprobar como coach, consultor, terapeuta y profesor:  Las personas tienden a tener una idea general de sus puntos  débiles e ignoran sus verdaderos talentos y capacidades. Tendemos a descartar lo que nos resulta fácil y, en cambio, estamos condicionados a valorar las cosas que suponen un desafío o en las que tenemos que trabajar.

Está claro que muchos de nosotros, ya sea por instinto o por experiencia, hemos desarrollado una tendencia a pasar por alto lo que se nos da bien. El primer paso es entender la diferencia entre su puntos fuertes generales y su puntos fuertes innatos.

“Directores ejecutivos, MBA y estudiantes, tienden a centrarse más en identificar y corregir sus puntos débiles que en celebrar sus puntos fuertes. Como resultado, la mayoría de las personas tienen menos claro cómo aprovechar sus fortalezas”.

Puntos fuertes generales: 

Los puntos fuertes generales son las competencias y, a menudo, vienen impulsados por factores motivadores externos. Piense en las habilidades que tiene que adquirir para su trabajo  (procesos administrativos) o para su vida diaria (manejar un auto).

Puntos fuertes innatos:

Están motivados y orientados internamente. Estos puntos fuertes son instintivos, diferenciadores y energizantes. Como son actividades naturalmente fáciles para nosotros, podemos sentirnos intrínsicamente motivados para hacerlas. En otras palabras, sus puntos fuertes innatos son las cosas que hace de forma tan natural que no se da cuenta, o cuando dice: ¡Yo lo haría gratis!.

¿Cómo identificar sus puntos fuertes innatos?

Como la mayoría de nosotros pasamos por alto nuestros puntos fuertes innatos, a menudo necesitamos datos externos que nos ayuden a reconocerlos. Hay varias formas de hacerlo:

1) Pida su opinión a sus mentores y colegas de confianza.

Pedirle su opinión a un mentor o a un colega de confianza puede ayudarlo a reconocer sus puntos fuertes innatos. Los mentores al verlo trabajar, suelen estar en una posición inigualable, con una gran perspectiva y acceso a datos comparativos sobre usted y sus compañeros  dándole observaciones honestas.

2) Póngase en situaciones nuevas.

Intente mezclar la rutina con cosas diferentes en el trabajo tales como: asistir a una reunión con otro equipo o trabajando en un proyecto interdepartamental que despierte su interés. A través de estas oportunidades o nuevos retos que lo saquen de su zona de confort, puede que se decante de forma natural por determinadas tareas o responsabilidades, cosas que le gustan hacer de forma voluntaria y que podrían darle una idea de cuáles son sus puntos fuertes innatos.

3) Sea consciente de sus prejuicios.

Existe en el comportamiento algo que se llama sesgo egocéntrico, el cual nos hace sentir frustrados cuando alguien no tiene la habilidad que nosotros tenemos para hacer algo en la calidad y tiempo deseado.  Si alguien tarda más en completar un proyecto del que cree Usted que debería, pregúntese: ¿Es porque no se le da bien gestionar su tiempo o porque es una fortaleza innata para mí?

En un mundo que le exige la superación personal, quiero animarlo a que se olvide de sus puntos débiles durante un tiempo. En vez de eso, esfuércese para identificar y desarrollar sus puntos fuertes innatos y utilícelos.  Éxitos.

 

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