“Si usted es una persona que busca su éxito, seguramente un buen porcentaje de sus actividades no forman parte de su perfil de puesto y con el tiempo ha asumido responsabilidades que en realidad no le corresponden y que probablemente no contribuyen de forma directa a su crecimiento profesional”.
Virgilio Cordón
Es común encontrar organizaciones que cuando no tienen suficiente personal, la carga de trabajo se distribuya al resto del equipo. El resultado a corto plazo puede aumentar el compromiso y desempeño, pero a largo plazo perjudica los resultados y provoca el agotamiento.
Si usted es de esas personas que gustan de los retos y crecimiento continuo, debe saber cómo evaluar la oportunidad que se le presenta y saber si es lo apropiado para usted, sabiendo decir que no con profesionalismo.
“Los mejores talentos suelen ser el blanco principal de los jefes para solicitar actividades adicionales ya que les gustan los desafíos y el crecimiento. Sin embargo, eso provoca que pierdan con el tiempo su enfoque, desarrollo y sentirse abrumados por la sobre carga laboral pasando al nivel de incompetencia”.
Diga no cuando… sus principales responsabilidades laborales se vean afectadas.
Si la tarea requerida resta valor a sus responsabilidades principales o compromete su capacidad de ofrecer un trabajo de alta calidad, es mejor que se niegue y se centre en sus funciones actuales.
En lugar de contestar: Lo siento pero eso no es mi trabajo, explique la razón de su negativa. Por ejemplo: “Gracias por pensar en mí, pero si acepto la propuesta mis actividades principales se verían afectadas y no quiero afectar al resto del equipo”.
Diga que no cuando… claramente es tarea de otra persona.
En ambientes altamente colaborativos, es fácil dejarse llevar por trabajos que no son su trabajo. Es común encontrar a una persona de ventas atendiendo llamadas de servicio al cliente o de personas en el área de administración haciendo tareas operativas. Si usted considera que esa tarea implica un crecimiento significativo para usted, hable con su jefe y explique claramente lo que espera a cambio de desarrollar dicha actividad (reconocimiento, aumento, asenso, etc.).
Diga no cuando… no esté definido el alcance o tiempo de ese requerimiento adicional.
Asuma responsabilidades adicionales solo cuando comprenda todo el alcance de lo que implica y obtenga información específica. ¿Cuánto tiempo lo necesitarán en el proyecto? ¿A qué reuniones se espera que asista? ¿Cuáles son las metas esperadas?. Una vez con la información completa, puede decidir si implica una oportunidad para usted o si es mejor explicar que no considera que usted tenga el tiempo o capacidades necesarias para desarrollar la tarea satisfactoriamente. Si usted es una persona a la que le cuesta decir no, puede ofrecer ayuda parcial en el proyecto para que vean que es un jugador de equipo.
Diga que no cuando… la solicitud no es razonable.
Algunas veces la solicitud que le hacen es poco realista, como desarrollar el presupuesto anual en dos días. En estos casos se recomienda lo que se llama el no positivo y es algo como esto: “No es posible entregar el presupuesto en un tiempo tan corto, pero entiendo que es importante por lo que podría ofrecer un primer borrador general para que sea la base en la construcción de uno desarrollado profesionalmente”. Si le piden algo que no es de su área de conocimiento 0 de la organización, puede ofrecer algún contacto que usted recomienda para que se ejecute el proyecto requerido
No se trata tampoco de decir que no a todo, pero si puede hacerlo cuando tiene las razones correctas. Al final su jefe agradecerá su honestidad y valorará que a pesar de que usted no puede comprometerse con el proyecto solicitado, está ofreciendo ayuda parcial o recomendando a alguien para que desarrolle el mismo, mostrando compromiso y trabajo en equipo. ¡Éxitos!
