La semana pasada tuvimos la oportunidad de reunirnos con el equipo de Standard & Poor’s que visitó el país. Por lo visto, es muy probable una mejora en la calificación, y esto también lo ratifica el informe de Morgan Stanley que fue publicado justo después de la visita. Sin duda, las aprobaciones de leyes importantes desde el Congreso y aquellas que sigue impulsando han sido claves para la mejora. La primera calificadora fue Fitch, que mejoró la perspectiva de estable a positiva, manteniendo la calificación en BB.
Por Juan Carlos Zapata
Ahora, es muy probable que la calificadora Standard and Poor’s mejore la calificación de BB positiva a BB+ estable, avanzando con esto un paso más hacia lograr que el país sea grado de inversión. Esto fue también analizado por el informe de Morgan Stanley, con algunos puntos importantes. El reporte ve que ambas calificadoras (Fitch y Standard & Poor’s) mejoren en el próximo año, la calificación de Guatemala a BB+; sin embargo, se deberá seguir trabajando en los indicadores de gobernanza e indicadores económicos, especialmente en la inversión pública.
El camino hacia lograr que el país sea grado de inversión
El reporte también hace un análisis a profundidad de las oportunidades que Guatemala tiene para que el Congreso de la República apruebe reformas que permitan cambios estructurales que ayuden al país a lograr más inversión. La reforma a la Ley de Anadie para acelerar las alianzas público-privadas es un buen ejemplo en el camino correcto. Mejoras institucionales hacia garantizar mayor gobernanza, inversión pública y el fortalecimiento de las instituciones, que fomenten más infraestructura, así como mayor inversión por parte de empresas de los Estados Unidos en nuestro país, es un escenario positivo factible que ayudaría a Guatemala a tener una mejor calificación.
El informe de Indicadores de Gobernanza Mundial (WGI), del Banco Mundial, expone las seis amplias dimensiones de la gobernanza, cubriendo 211 países desde 1996. Estas son: (I) Rendición de cuentas, (II) estabilidad política y ausencia de violencia, (III) efectividad del gobierno, (IV) calidad regulatoria, (V) Estado de derecho, y (VI) control de la corrupción. Guatemala tiene muy bajas calificaciones en cuanto a la efectividad de gobierno, Estado de derecho y control de la corrupción.
Esto es bastante evidente cuando vemos la capacidad del Gobierno para aumentar la inversión pública, especialmente desde el Ministerio de Comunicaciones, donde la ejecución hasta finales de febrero fue de apenas 5.98%, con una ejecución en mantenimiento de la red vial por parte de Covial de tan solo 6.22%. Según las declaraciones de funcionarios del Ministerio, solo el 8% de la red vial recibe mantenimiento. Esta cartera, que ha tenido ya cuatro ministros, tuvo mucho desgaste el año pasado, debido a proyectos que fueron suspendidos de forma arbitraria, afectando aún más la capacidad la efectividad de gobierno y el Estado de derecho, debido a que se irrespetaron contratos previamente firmados con simples cartas.
Nuestro país tiene una gran oportunidad para reactivar proyectos importantes para garantizar mayor movilidad, como aquellos de la CA-9 Norte y Sur, la ruta CA-02 Occidente y Oriente, el Anillo Regional C-50, iniciar las obras habilitadoras del metro en Ciudad de Guatemala y algunos otros proyectos complementarios.
Poder mejorar la inversión desde los fondos de los Codedes también será un reto importante para el país, donde Segeplán tendrá la oportunidad de generar mejores sistemas de control y focalizar aquellos proyectos que ayuden a las ciudades intermedias a tener más inversión pública que les permitan mayor desarrollo.
