Si bien las perspectivas de la actuación gubernamental en el país pareciera estática ante la falta políticas coherentes y claras que propicien un cambio socioeconómico sustancial en el país, la actividad empresarial en el sector servicios tiene buenas noticias para Guatemala.
El país se ha convertido en uno de los mercados más importantes de la región para la atracción de inversiones en servicios de tercerización de procesos de negocios (BPO) y el desarrollo de centros de contacto de multinacionales
El país fue incluido entre 11 países, a nivel mundial, en el ranquin “Competitividad de la industria de los Centros de Contacto BPO”, elaborado por el Banco Mundial, en 2016, por su alto desarrollo y buenas perspectivas de crecimiento en la industria de centros de contacto. Guatemala se ubicó en la séptima posición de 18 países estudiados, y representa el segundo centroamericano después de Costa Rica.
Entre las principales fortalezas que explican el buen desempeño de la industria guatemalteca se mencionan: el costo competitivo de operación, particularmente en el tema laboral y en los incentivos. Aunado a la estrategia adoptada por el país en la internacionalización y diversificación del mercado. Hoy Guatemala brinda servicios de BPO hacia Estados Unidos, España, México y otros países de América Latina.
Prueba del dinamismo del sector en el país es la generación de empleo en este sector productivo. De acuerdo con la investigación del Banco Mundial, Guatemala emplea a 138 personas de cada 100 mil habitantes en centros de contacto y es el segundo país de Centroamérica con mayor número de trabajadores en esta industria, debajo de Costa Rica que registra 303.
En Guatemala los centros de contacto inyectan a la economía local cerca de US$160 millones en empleos, y llegaron a significar unos 57 mil puestos de trabajo en el 2015.
En el país operan unos 75 centros de llamadas.
Si bien la industria lidera en la generación de empleo en la región, el costo de la mano laboral por hora en Guatemala es de US$2.10 la hora, por debajo del costo en Costa Rica: US$3.70, según detalló el estudio. Por lo cual uno de los retos para esta industria es alcanzar salarios de eficiencia y más competitivos con el fin de posicionar la industria en Guatemala, pese a que hoy día los salarios ya superan el salario mínimo.
La necesidad de empleo formal en el país es latente, ante un 70% que labora en la informalidad. Por tanto, impulsar modelos como estos en el país permite fomentar más empleos formales para la población guatemalteca y mejorar sus condiciones de vida.
Otra de las buenas noticias para Guatemala es que según un estudio realizado por la firma consultora Tholons, esta industria ha triplicado su tamaño a partir del 2009, hoy en día genera alrededor de 36 mil 500 empleos directos. Aunado a lo anterior, este sector promueve el fortalecimiento del idioma inglés.
En este sentido se estima que el sector genere 100 mil empleos en cinco años a través del lanzamiento del programa de certificación de inglés “Finishing School”, implementado a partir del 2015 y diseñado para generar en 10 semanas una oportunidad de empleo formal con salario promedio de Q5 mil.
El dinamismo de la industria de BPO y centros de llamadas es innegable. Hoy somos el segundo país en la región y el séptimo en el mundo. Esta tendencia debe mantenerse asegurando salarios de eficiencia y crecimiento profesional principalmente para los 200 mil jóvenes que anualmente ingresan al mercado laboral. Asegurar esta y otras políticas sectoriales para promover empleo productivo en el país representa una oportunidad para el país de mejorar la calidad de vida de los futuros tomadores de decisiones en el país.
