Juan Carlos Zapata
Guatemala no había tenido en años una estrategia congruente de infraestructura productiva que pudiera unificar visiones desde diferentes sectores. En los últimos meses se ha visto cómo nuestro país tiene la oportunidad, no solo de aumentar la inversión en formación bruta de capital fijo, sino la conectividad, para aumentar la logística, el comercio, el turismo y, por supuesto, generar más empleos.
Hoy se cuenta con una hoja de ruta para la infraestructura productiva
Como parte de la estrategia Guatemala No se Detiene, se han analizado hasta 41 proyectos, que tienen la oportunidad de llevarse a cabo en los próximos años, con una inversión de hasta US$5.4 millardos, lo cual traerá grandes beneficios al país. Según análisis de Fundesa con base en la matriz de insumo producto, se estima que un dólar adicional en inversión en vías y puertos genera US$2.64 de actividad económica general, un millón de dólares en inversión en vías y puertos genera 160 empleos y por cada empleo que se genera en vías y puertos se generan 1.48 empleos adicionales.
En temas de infraestructura, podemos ver algunos países que tienen algunas buenas prácticas. La referencia global en el desarrollo de proyectos de infraestructura como un caso ejemplar para el largo plazo es Australia, en la región vemos cómo Colombia ha logrado ser un referente que ha demostrado casos de éxito en el desarrollo de proyectos de infraestructura como un arquetipo referente aspiracional para el mediano plazo y en Centroamérica vemos incluso cómo El Salvador ha sido una referencia de país vecino en materia de desarrollo y potencial punto de comparación con un arquetipo de comparación actual (pese de no tener las buenas prácticas, ha avanzado y se ha consolidado en la región en esta materia).
En Guatemala, el desarrollo de proyectos de infraestructura no está enmarcado dentro de una política pública nacional y no hay procesos diseñados para realizar estudios de factibilidad y evaluación de propuestas no solicitadas, falta de análisis estandarizados para evaluar si el mecanismo de APP es el más indicado y oportunidad existente para desarrollar más herramientas para un proceso de selección transparente, existe una metodología para el seguimiento de proyectos, pero carencia de un marco regulatorio para reglamentar eventualidades durante el desarrollo y a pesar de contar con un marco regulatorio para el desarrollo de proyectos mediante APPs, no hay un marco institucional que apalanque el desarrollo de iniciativas.
Todo esto es un proceso que debe irse mejorando y que gracias al esfuerzo del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, trabajando de la mano con el Ministerio de Finanzas Públicas, Ministerio de Economía, Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica, Municipalidad de Guatemala, Cámara de Industria y la Fundación para el Desarrollo de Guatemala, se pueden hacer una realidad, si se apalancan recursos y capacidades, contando siempre con el apoyo de instituciones de cooperación como el programa Creando Oportunidades Económicas de Usaid, el apoyo de la banca multilateral, como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, así como otras instituciones públicas, privadas y de sociedad civil.
Este esfuerzo interinstitucional puede en el corto plazo priorizar proyectos de infraestructura vial y portuaria que fortalezcan la productividad, al mismo tiempo que se desarrolla una estrategia de mediano plazo en lo que se podría denominar un horizonte 2, para hacer los cambios necesarios en el Legislativo, para contar con leyes que fomenten la infraestructura vial y portuaria en el país.