El líder del cártel de Sinaloa, Ismael Mayo Zambada García, fue detenido la semana pasada en uno de los esfuerzos más importantes de las agencias de seguridad de los Estados Unidos. Según reportó The Wall Street Journal, el mismo hijo del Chapo Guzmán, Joaquín Guzmán López, al parecer engañó a uno de los líderes del narcotráfico más importantes y cooperó con las autoridades de los Estados Unidos para que ahora ambos están detenidos en Texas.
Por Juan Carlos Zapata
El historiador inglés Benjamin T. Smith, profesor de la Universidad de Warwick, escribió en el diario Reforma que cree más la versión presentada por primera vez por el periodista de El Paso, Luis Chaparro, quien sostiene “que la detención” fue el resultado de un acuerdo negociado entre el Mayo y Guzmán López. Según el nieto del Mayo y un funcionario estadounidense anónimo, abogados de Texas se habían puesto en contacto por primera vez con el Mayo y los Chapitos con la oferta de un acuerdo hace unos meses. El Mayo y Guzmán López fueron los únicos que aceptaron. Guzmán López quería salir del juego de las drogas, y “el Mayo quería ayuda médica y ver a sus dos hijos, antes de morir”.
Una tercera versión presentada por el diario El País, divulgada por el abogado del Mayo Zambada, Frank Pérez, comentó a AP que “el capo fue secuestrado” por Joaquín Guzmán López para ser entregado a Estados Unidos. El abogado defensor del narcotraficante apunta a que el hijo del Chapo Guzmán ató de pies y manos al líder del cártel de Sinaloa “para obligarlo a subir al avión que lo llevó a El Paso, Texas”.
Seguramente iremos conociendo más sobre lo que realmente ocurrió. El fiscal general de los Estados Unidos, Merrick B. Garland, ha declarado que el Departamento de Justicia no descansará “hasta que cada líder, miembro y asociado de los carteles responsables de envenenar nuestras comunidades rinda cuentas”, en referencia a los cargos por tráfico de fentanilo, una de las drogas más peligrosas traficada por el referido cartel de Sinaloa y por lo cual ahora se juzgará a dos de los narcos con mayor información, que bien podrían cambiar las relaciones de poder en México, así como países de Centroamérica.
Otro dato importante es que esto muestra la desconfianza que existe en colaborar con las autoridades mexicanas cuando se trata de temas de narcotráfico, por parte de las autoridades de los Estados Unidos. El mismo presidente López Obrador aseguró que México no había participado en las capturas y que estaban pidiendo más información. Esto deberá ser tomado muy en cuenta por la próxima presidenta Sheinbaum, quien asumirá como nueva mandataria el próximo 1 de octubre.
Todo esto ocurre en medio de una campaña en los Estados Unidos en donde seguramente el Partido Demócrata utilizará este logro del presidente Biden para mostrarlo como una victoria, ante la presión por la marea de fentanilo que inunda las calles de los Estados Unidos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, durante el 2023 más de 78,600 personas murieron por este fármaco. Es decir, siete de cada 10 muertes por intoxicación de drogas se atribuyen al fentanilo.
No cabe duda de que estamos ante una nueva temporada de “Netflix Narcos México”, con un entramado donde se mostrará nuevamente las redes de corrupción detrás del poder, tanto en autoridades de México como el propio Estados Unidos y países de Centroamérica. Guatemala tiene una gran oportunidad para colaborar con el Gobierno de los Estados Unidos en seguir atacando las redes de tráfico de drogas, armas y personas que afectan la seguridad de nuestro país.