Mario Mérida. Escritor, comunicador y docente universitario
La incongruente relación existente entre los Factores de Poder Nacional FPN, plantea la necesidad de buscar coincidencias para responder de manera solidaria en beneficio de los otros, … otros no por decisión propia, sino de los otros. Es decir, los que tienen la capacidad de decidir, contribuir o incidir positiva o negativamente en sus vidas y, quienes directa o indirectamente se benefician.
Realidad Nacional (RN) y Poder Nacional (PN)
La Realidad Nacional y el Poder Nacional son complementarios entre sí. La RN, es “El conjunto de acontecimientos que suceden en un país, los cuales pueden interpretarse de múltiples maneras”. Mientras que el Poder Nacional, describe y analiza los aspectos positivos y negativos del Estado en un momento dado bajo la influencia de los factores que lo integran -político, económico, social y militar-, los cuales sirven al Estado para armonizar relación y coordinación con la ciudadanía -gobernanza-, para conquistar y mantener los objetivos nacionales, mediante la participación ética, efectiva, eficiente y sustentable de los actores representantes de los factores que integran el PN, para preservar el bien común, la libertad y seguridad de la nación. Es decir, el PN manifiesta la energía generada por sus habitantes.
Para establecer el PN, debe tomarse en cuenta la propuesta de Haluani, Makram[1], en cuanto a la importancia de sumar los “factores físico-geográficos, poblacionales, materiales, intelectuales, y/u organizacionales de un determinado país, la totalidad del conjunto de dichos factores debe, al menos en términos teóricos, alcanzar la dimensión de su poder nacional, tanto estructural como relacional”
La tesis de la estabilidad nacional -una necesaria revisión- en tiempos de paz
La TEN, fue el primer esfuerzo sistemático del ejército para explorar y crear una nueva teoría, para encarar la seguridad en el marco de una nueva Constitución (1985), por iniciativa del General Alejandro Gramajo, 2do. Ministro de la Defensa del primer gobierno civil presidido por el licenciado Vinicio Cerezo (1986/1990), que dio lugar a la propuesta de la Tesis de la Estabilidad Nacional TEN[2], concebida por un grupo de oficiales en el Centro de Estudios Militares (1986). Su aceptación en el ámbito militar no fue inmediata. Además, tuvo que superar la desconfianza de los civiles invitados a su discusión, quizás por la coyuntura de ese momento fue vista como idílica, no como la oportunidad esperada.
Para viabilizar la TEN fue fundado el Centro de Estudios de la Estabilidad Nacional (ESTNA), ubicado en las instalaciones de la antigua Escuela Politécnica. Este centro de estudios fue inicialmente el espacio de encuentro académico entre militares y civiles, para conocer y analizar los contenidos de la Doctrina para la Estabilidad Nacional (DEN) y reconceptualizar la tesis de la seguridad según nuestra realidad.
La DEN, conceptualiza la seguridad, como: “Todas las medidas en los campos sociales, económicos, militar y político, que nuestra sociedad ejecuta para generar en los habitantes de Guatemala una actitud psicológica propicia para su bienestar, que disponga a Guatemala, para un grado superior de desarrollo, que con el tiempo traerá la completa seguridad, a pesar de las acciones contrarias de los oponentes del Estado…”. Está basada en tres objetivos: a. “El equilibrio, entendido como la cooperación y la interrelación de los factores del poder nacional (económico, social, político, militar) para enfrentar los antagonismos y presiones internas y externas; b. Las actitudes, en que la interrelación debe sustituir el desconocimiento que a su vez genera los prejuicios y estereotipos y c. Los mecanismos, que propugnan por foros y otras formas de encuentro y discusión entre los factores…que puedan traer al país beneficios rápidos y prácticos en provecho de la paz y el bien común”
La DEN es particular en su concepción. Su formulación difiere con la visión de Seguridad Nacional propuesta por los EE.UU. El planteamiento de las FF.AA está basada en principios y colaboración ciudadana por medio de sus representantes. Proposición, novedosa para ese momento, con la que se pretendía aunar esfuerzos para explicar la Realidad Nacional, RN, más allá de la coyuntura de la época (1975-1989). Para alcanzar este objetivo, el Alto Mando del Ejército encomendó al Centro de Estudios Militares, CEM (1970-2006) ahora COSED[3] analizar el estado de la situación de las relaciones cívico-militares. Tarea realizada mediante foros, conferencias y seminarios concernientes a la paz. El primero de los seminarios fue el “Gran foro nacional, 27 años de lucha por la libertad” (12 agosto de 1987); luego “El desafío de las relaciones cívico-militares en Centroamérica durante la transición a la democracia” (11/junio/1989) en el Centro de Estudios Militares, el cual tuvo entre los expositores a Enrique Baloyra (+), doctor Héctor Rosada (+), general Jaime Rabanales Reyes, Juan del Rial, entre muchos otros expertos nacionales y extranjeros.
La Escuela de Inteligencia, también se unió al esfuerzo por consolidar las relaciones cívico-militares y la discusión de la TEN; convirtiéndose en el centro de convergencia de innumerables conferencistas provenientes del ámbito social, político, económico y de instituciones del Estado.
Conclusiones
Pese a las críticas recibidas y el desdén de algunos sectores aparentes defensores de la democracia y la libertad, el resultado de la TEN fue favorable, porque captó el interés de algunos académicos que la analizaron imparcialmente o desde sus trincheras ideológicas, políticas y religiosas, lo cual no demerita el valor TEN elaborada por las fuerzas armadas, en momentos en que internacionalmente se luchaba por la sobrevivencia del Estado Nación[4], consecuencia de las políticas impuestas por las potencias hegemónicas surgidas en la Segunda Guerra Mundial
Edgar Gutiérrez[5] describe la TEN, como respuesta a la defensa de las fronteras ideológicas, sustentada en tres hipótesis, que comparto para análisis del lector: “La primera, que el diseño original (el primer momento) de la política exterior de Guatemala en los años ochenta, surge de un enfoque básico de sobrevivencia del Estado, entendido en el marco de la visión estratégica de estabilidad estatal elaborada por las fuerzas armadas”
“La segunda, que este enfoque representa una solución de continuidad, ampliada y actualizada como política global de Estado, a la doctrina de seguridad nacional que Estados Unidos implemento en este país en el decenio de los sesenta. Para efectos de la exposición se tratará ésta primero”.
Una tercera hipótesis, de la cual se inicia su abordaje para desarrollarla en la siguiente sección, es que las severas condiciones de aislamiento internacional (como costo de la aplicación de la guerra total) al que se vio sometido el ejército guatemalteco -más que el ejército el Estado-[6] desde finales de los años setenta, facilitaron la extensión de la estabilidad estatal a una visión geopolítica en las relaciones internacionales, dando contenido al concepto de “interés nacional” y adoptando la forma de “neutralidad activa” frente al conflicto centroamericano”.
Una necesaria revisión
La mención de la TEN busca provocar el interés en cuanto al valor de una sana relación entre los actores de los diferentes sectores, para paliar la situación actual. Por lo menos para coincidir con respecto a la realidad nacional y su evolución futura o como insumos para los electores de cara al proceso electoral del próximo año.
Durante el enfrentamiento armado se lograron avances en la discusión de la problemática nacional y las posibles soluciones, gracias a la apertura del gobierno militar, no como una concesión del poder, sino como un reconocimiento a la participación ciudadana, ¿Por qué no intentarlo de nuevo? Ahora desde la academia.
Ana Lilia Ulloa Cuéllar 2005, toma el párrafo que reproduzco de (Cutts, 1997; Itzkoff, 1991; Johnson, 1998; Olson, 1986)[7], que ejemplifica la importancia del Poder Nacional: “El Estado que aspire a maximizar su poder nacional tiene que sincronizar las capacidades intelectuales y profesionales de su población con sus recursos materiales, tanto existentes como asegurables a futuro, a fin de optimizar el desarrollo nacional del país…”
[1] Orígenes históricos y componentes del poder nacional contemporáneo: factibilidad y utilidad de la medición empírica de las capacidades estatales Cuadernos del CENDES, vol. 23, núm. 61, enero-abril, 2006, pp. 127-148 Universidad Central de Venezuela. https://www.redalyc.org/pdf/403/40306106.pdf
[2] Capitán de navío Jorge Arturo Mazariegos, coronel Luis Arturo Getellá Solórzano, coronel Julio César Ávila Girón, coronel Jorge Isaacs Rodríguez, coronel Byron Disrael Lima, et al otros, Tesis de Estabilidad Nacional, en Ejército de Guatemala, Revista Militar, No. 38, mayo-agosto 1986, pp. 73 y 76.
[3] Comando Superior de Educación del Ejército. 01/06/2006
[4] Caracterizado por la comunidad de tradiciones y sentimientos, valores culturales, particularidades geográficas e intereses económicos de su población. https://dpej.rae.es/lema/estado-naci%C3%B3n
[5] Política exterior y estabilidad estatal. AVANCSO, Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala Editorial/Editor 1990
[6] Comentario de Mario Mérida. Autor del presente artículo
[7] El Estado en Kant. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5208431