La incertidumbre y el confinamiento plantean a los atletas del mundo varios retos, entre estos entrenar en casa. Perspectiva hizo una revisión de estas situaciones en varios medios de diferentes países y presenta a sus lectores algunos casos.
Redacción Perspectiva
En mayo se viralizó la imagen de la atleta iraní Maryam Toosi practicando en la azotea de su casa. Otros muchos atletas, desde los que cuentan con gimnasios profesionales en sus viviendas a quienes deben ingeniárselas para no perder el ritmo que les demanda el acondicionamiento físico, están en sus casas entrenando y esperando.
El cierre de los espacios públicos de entrenamiento y la falta de certeza sobre cuándo se reanudará la actividad deportiva es un elemento que afecta a los deportistas, acostumbrados a mantenerse en constante movimiento y competir periódicamente.
Para no perder la condición física óptima que necesitan, la mayoría de atletas de alto rendimiento optaron por entrenar en casa. Algunos han improvisado espacios domésticos para realizar sus rutinas, y pese a la incertidumbre, indica un artículo de una publicación española, deben sentirse privilegiados porque sus posibilidades de enfermar gravemente son menores, debido a la edad y la buena condición física, a lo que se suma su estilo de vida saludable.
Además, algún día se reanudarán las competiciones y seguramente, recuperen la normalidad con más facilidad que otras personas, a quienes les será más difícil recuperar el nivel económico que tenían antes de la pandemia. Entre ellos, dependientes, empleados, profesionales y otros, indica la publicación citada.