Adria Tour, el torneo benéfico transfronterizo que el campeón de tenis Novak Djokovic organizó en Belgrado (Serbia) y Zadar (Croacia), e incluyó fiestas en discotecas, concluyó con pánico y cuarentena para varios tenistas de fama mundial, que resultaron positivos al COVID-19.
Redacción Perspectiva
El número uno en el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), Novak Djokovic, se confió en que la zona de los Balcanes ha sido una de las menos golpeadas por el coronavirus y probablemente, también actuó amparado en sus convicciones personales.
“Personalmente, me opongo a la vacuna del COVID para viajar”, había dicho anteriormente. El inicio del Adria Tour fue una verdadera fiesta. Planificado como una serie de exhibiciones, resultó un éxito total, con las gradas llenas de asistentes que presenciaban jugar a algunos de los mejores tenistas del mundo.
Aunque el lugar se consideraba seguro, por la baja incidencia de la pandemia en la región, a la exhibición llegaron visitantes de Estados Unidos y Alemania, entre otros países que han sido bastante golpeados por el COVID-19.
Una fiesta que terminó mal para los asistentes
Según reportan los medios que cubrieron el evento, no hubo gel, mascarillas y ni siquiera distancia social. A diario hubo aglomeraciones y fiestas en discotecas, donde los deportistas bailaron sin camisa. La alegría y fraternidad acompañaron cada evento, donde abundaban los abrazos y muestras de cariño.
El resultado fue devastador. El virus llegó a la ATP y resultaron positivos por lo menos cuatro tenistas de alto nivel: Djokovik, Grigor Dimitrov, Borna Coric y Victor Troicki, , además de dos entrenadores y las esposas de Djokovic y su compatriota Troicki, quien está embarazada.
La final del torneo quedó pendiente de disputarse cuando se conoció que el búlgaro Grigor Dimitrov había dado positivo, cuando Djokovic ya había vuelto a su domicilio en Montecarlo, porque se había sentido enfermo.
Los tenistas se habían saludado con un estrecho abrazo cuando se reencontraron, y si bien los familiares de Djokovic intentaron responsabilizar al búlgaro, el serbio reconoció su imprudencia y ambos tenistas pidieron perdón por precipitarse y no considerar el peligro de sus acciones.
