Solo le falta la ‘R’ pero tiene todo lo demás. A Neymar la lesión de Messi, sentida por todo el barcelonismo y por él de forma particular, le ha acabado por suponer un empujón. Un empujón definitivo para convertirse en el líder absoluto. Su nombre no empieza por ‘R’, pero en él coincide toda la magia brasileña de sus predecesores.
Neymar muestra la magia de Ronaldinho, tiene la definición de Romario, el olfato de Ronaldo y la determinación de Rivaldo. Y si en Brasil nadie mantiene dudas acerca de su papel, en el Camp Nou está encaminado hacia la eternidad en la que están asentados todos sus compatriotas.
A Luis Enrique, personaje controvertido como pocos en el entorno del Barcelona, le costó algunos meses comprender los roles del vestuario y a punto estuvo de saltar todo por los aires, pero en cuanto antepuso sin disimulo el interés del equipo por encima de todo lo demás el cambio fue evidente.
Hoy, al cabo de once meses de aquella grave crisis, Messi encara la recuperación de su lesión con la sonrisa del líder que se sabe acompañado de dos escuderos bestiales, de un Neymar que está llamado a sucederle en el trono del fútbol mundial y un Suárez que ha encajado como nadie habría llegado a sospechar en el vestuario.
Y ambos, Neymar y Suárez, han dado el paso al frente no solo para mantener al equipo, sino para demostrar que a través de una sonrisa y su desparpajo se puede reinar.
Los dueños del gol
Neymar lidera la clasificación de goleadores en la Liga con once dianas y nueve suma Suárez, que es segundo. Los últimos 17 goles del Barcelona en el torneo se los reparten entre ambos (9 el brasileño, 8 el uruguayo) y al evidente crecimiento de Sergi Roberto en el centro del campo o mejoría de la defensa hay que destacar, por encima de todo, la capacidad de sus dos delanteros estrella.
Fuente: ESPN
