Guatemala, 9 de septiembre de 2014. Conscientes de la evolución del mercado y con el fin de reafirmar su compromiso como sector con la producción sostenible de palma, se realizó en Guatemala la V Conferencia Latinoamericana de RSPO, los días 9 y 10 de septiembre. Dicha conferencia representa un espacio único para analizar como región aspectos clave para el sector palmicultor como lo son la producción del aceite de palma, la implementación de la certificación RSPO en la región latinoamericana y la importancia de la certificación en el acceso a mercados nacionales e internacionales para el aceite de palma producido bajo criterios de sostenibilidad.
Durante dos días, expertos nacionales e internacionales se dierón cita en Santo Domingo del Cerro en La Antigua Guatemala para intercambiar experiencias e inquietudes con los representantes de La Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, quienes representan la iniciativa más reconocida en el ámbito internacional en materia de sostenibilidad para el sector.
En la V Conferencia Latinoamericana de RSPO se contó con la participación de delegaciones de Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, México, Estados Unidos, Colombia, Ecuador, Chile, Brasil, Perú, Venezuela, Holanda, Alemania, Suiza, Malasia y Guatemala, así como con la presencia de Darrel Webber, Secretario General de Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO).
Cabe destacar que tanto la RSPO, como los países reunidos en este encuentro velan por el cumplimento de criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica en la producción y uso del aceite de palma, puesto que comprenden la importancia que ello tiene para el desarrollo integral, situando a la palmicultura sostenible como la ruta a seguir a nivel global».
En los últimos años todos los países hoy reunidos en la V Conferencia Latinoamericana de RSPO, han dado pasos firmes y trabajan constantemente para llevar la sostenibilidad a toda la cadena productiva del cultivo en la región, promoviendo a su vez buenas prácticas agrícolas para el crecimiento del sector.
En el caso puntual de Guatemala es importante mencionar que gracias a la implementación de buenas prácticas agrícolas, Guatemala es el primer país a nivel mundial en rendimiento de productividad por hectárea.
Así mismo, la aplicación de buenas prácticas productivas, le ha permitido al sector palmicultor ser un ejemplo de cadena productiva que impulsa el desarrollo rural del país, generando fuentes de empleo formal en áreas que tradicionalmente han estado abandonadas. La producción de palma genera aproximadamente 102,500 empleos directos e indirectos, lo que ha favorecido focos de desarrollo en las comunidades vecinas a las plantaciones.
Respecto a los retos y tendencias del sector palmicultor, José Santiago Molina, Presidente de Gremial de Palmicultores de Guatemala comentó: “el reto como sector es seguir orientando todos los esfuerzos para lograr un crecimiento sostenible del aceite de palma. Estamos convencidos que integrar esfuerzos, local, regional y mundialmente nos llevará a lograr mejores prácticas y a cumplir con estándares que aseguren la sostenibilidad ambiental, social y económica de la palmicultura”.