Por: Mauricio Garita
Decía Séneca en su libro titulado <<Sobre beneficios>> que las deudas son una muerte lenta. Sócrates por su parte decía de las deudas que eran iguales a morir mil veces. Y no hablo sólo de deudas financieras sino también de las deudas en las que podemos estar con otras personas. En el caso de Sócrates fue con una invitación, y lo llamó mil muertes porque sabía que no podría pagarla.
Los psicólogos en comportamiento le llaman a este fenómeno de estar en deuda con otro, el efecto Benjamin Franklin.
El nombre se debe a que Benjamin Franklin utilizó una táctica de negociación en uno de sus más fuertes rivales, un legislador de Pensilvania. Franklin, sabiendo que su rival lo detestaba, se dio a la tarea de buscar que era lo más importante para su rival. Encontró que lo más importante era su biblioteca y dentro de tu biblioteca un libro en particular. Franklin le dijo que tenía curiosidad sobre el libro y le mandó a pedir si podía prestarlo. Su rival, entendiendo la necesidad, le dijo que estaba bien y se lo envío. En la siguiente reunión que estuvieron presentes, él y su rival hablaron por primera vez y se convirtieron en grandes amigos.
Aunque la historia del efecto Benjamin Franklin se da en una connotación feliz, este efecto puede ser utilizado de una manera negativa. El concepto de favores normalmente se puede traducir a estar endeudado con el otro. Ya sea que la persona cobre o no un favor, este sabrá que está endeudado y por eso, se sentirá como que le debe algo y ese es el problema que Sócrates quería evitarse. Por ello, las deudas se les debe de tener cuidado.
Algunas veces pasa con lo material como es en el caso del dinero, pero es más habitual que suceda con las acciones y los empujes. Por ello, debemos obrar desinteresadamente o saber confiar en aquellos que nos quieren ayudar sin agendas. Si no está seguro de en quien confiar, la mejor recomendación es no endeudarse. Evitar morir mil veces o llegar a ser manipulado.
En este nuevo año, intentemos ser más solidarios y buscar endeudarnos menos. Tratar de vivir con menos y empezar a vivir más. Agradecer y disfrutar más lo que tenemos y de pensar en aquello que no podemos tener, por ahora.
Fuente Fotográfica: The Advertiser