El siguiente es un extracto del libro The Franchisee Handbook: Everything You Need To Know About Buying a Franchise, de Mark Siebert. Lo puedes comprar en Amazon y Gandhi.
Las franquicias son sistemas que han sido probados y refinados y luego probados nuevamente. Y tener acceso a ese sistema te da, como franquicia, la habilidad de empezar mucho más rápido, reduciendo tu inversión inicial y evitando errores.
Antes de que abras las puertas de tu negocio, la mayoría de los franquiciantes te darán entrenamiento inicial en cada aspecto del negocio, desde encontrar el mejor lugar hasta cómo construir tu equipo y entrenarlo para atender a los clientes. Y para muchos franquiciadores, el entrenamiento sólo es el comienzo, ya que suelen ofrecer manuales de operaciones detallados que te explican cómo lidiar con las situaciones que enfrentarás en la operación del día a día.
Además, muchos franquiciadores proveen entrenamiento continuo y apoyo, ya sea por teléfono o con representantes de campo que te visitan periódicamente, o siendo coaches de negocios y asegurándose de que tú y todos los demás franquiciatarios del sistema están contribuyendo a los estándares de la marca que hizo que el concepto fuera exitoso.
Pero hay otras tres ventajas adicionales si compras una franquicia.
1. Fondo de comercio
Independientemente de si el franquiciador tiene una unidad o 10,000, sin duda su nombre tiene más reconocimiento que el que tú tendrías como startup. Y si ese reconocimiento conlleva algo de fondo de comercio a nivel del consumidor, tu como franquicia te verás beneficiado.
Esto es particularmente cierto si estás comprando una franquicia de servicios. Si fueras una startup sin afiliaciones, tu pitch de ventas a nuevos clientes sería como: “Estoy empezando mi negocio y no tengo mucha experiencia, pero voy a trabajar muy duro por ti”. Pero como franquicia, sería algo como: “Hemos estado en el negocio durante tantos años y hemos tenido cuentas como X, Y, y Z que estarán felices de darte referencias de nuestro trabajo. Ahora nos estamos expandiendo a esta ciudad y me preguntaba si podríamos platicar sobre negocios.”
2. Beneficios en los costos
Otra ventaja de comprar una franquicia es un tanto curiosa: abrir una franquicia es menos costoso que abrir un negocio independiente. Puede que sea difícil de creer, considerando que tienes que pagar por la franquicia, pero esto es algo real. ¿Por qué?
Como franquicia, sabrás exactamente qué tanto inventario necesitas comprar y qué equipo necesitas rentar. Y muy probablemente obtengas mejores precios por el nombre de tu franquicia y los acuerdos que ésta tenga con los proveedores. Aprenderás a promocionar tu negocio sin poder tiempo ni dinero en publicidad que no funciona. Podrás controlar los costos de inicio y evitar errores que podrían costarte miles de pesos. Te beneficiarás de la experiencia del franquiciador en cientos de formas que te ayudarán a reducir los gastos mientras que aumentas tus ganancias.
Y de manera adicional, el franquiciador habrá asumido muchos gastos que tú no tendrás que hacer, como el registro de la marca, el diseño del logo, la página web, los materiales publicitarios, las recetas propias de la marca (si es un negocio de comida), desarrollar estrategias de marketing y establecer una cadena de proveedores con descuentos ya negociados.
El punto es que, en muchas franquicias, tendrás un flujo de efectivo mucho más pronto que si no compraras una franquicia, incluso habiendo pagado los costos de la misma. Y esto es particularmente cierto cuando es el primer negocio que emprendes. Así que aunque el costo inicial de una franquicia tal vez sea más elevado, en poco tiempo habrás superado esa etapa y empezarás a recibir ganancias.
De manera similar, aunque tengas que cargar con el peso de pagar los derechos de la marca, tendrás acceso al apoyo, los sistemas y el reconocimiento de la marca que te ofrece una franquicia. Muchos franquiciadores habrán desarrollado campañas de marketing exitosas que puedes usar para hacerle más ruido a la marca. Y tienen mayor poder adquisitivo ahorrándote muchos gastos. Y para muchos franquiciadores, el hecho de poder ganar cuentas a nivel nacional para que tú las operes puede agregar beneficios adicionales.
3. Manteniendo el poder
Y finalmente, cuando llegue el momento de vender tu negocio, una franquicia valdrá más dinero. Esta ventaja es fácil de entender: si estuvieras considerando la posibilidad de comprar un negocio y tuvieras que escoger entre McDonald’s y las Hamburguesas de Juan… si todos los demás factores fueran iguales, ¿cuál preferirías comprar?
Analicemos esto. Aunque el hecho de comprar McDonald’s no garantizaría que ganes dinero, es muy probable que el cambio de propietarios sea mucho más fácil porque McDonald’s tiene los manuales operativos y la experiencia para ayudarte a hacer una transición sencilla. Y sobre todo, los dueños de McDonald’s saben qué esperar de todos y cada uno de sus restaurantes porque la empresa gasta una gran cantidad de tiempo y esfuerzo asegurando que sus procesos sean consistentes. Y con las Hamburguesas de Juan, en el momento en el que Juan salga por la puerta, la mitad de sus clientes se van a ir con él. ¿Y quién te va a ayudar con el proceso de transición? ¿Quién asegurará el control de calidad?
La mayoría de las personas preferiría comprar McDonald’s, por lo que el dueño podría pedir un precio mayor. Aunque la marca es parte de esto, el valor real de tu propuesta recae en la calidad del sistema y la cantidad de apoyo que el franquiciador va a darte. Y al final, el secreto del éxito de la mayoría de los franquiciadores es que ganan muchísimo dinero con sus franquicias. Los franquiciadores que tienen franquicias millonarias no batallan para encontrar más franquiciatarios.
Fuente: Entrepreneur
