Una pequeña grande empresa siempre comienza como una idea, pero tienes que transformar ese concepto en acción. Ahí es donde muchas personas pueden comenzar a sentirse abrumadas. Es comprensible congelarse ante la avalancha de cosas que se requieren hacer para iniciar un negocio, pero en realidad es más fácil de lo que piensas.
Como cualquier gran objetivo, si comienza dividiéndolo en tareas más pequeñas, podrás abordar suficientes acciones necesarias para comenzar. Aquí hay seis formas de desglosar el proceso y simplificar el inicio de tu propia pequeña empresa.
1. Escribe un plan de negocios de una página
La clave para una pequeña empresa exitosa, especialmente en la fase de inicio, es mantener las cosas simples y los costos bajos. Esto no solo significa tus costos monetarios, sino también tu tiempo.
Muchos posibles propietarios de pequeñas empresas caen en la trampa de tratar de crear el plan de negocios más grande y sólido del mundo. Solo vas a necesitar algo más robusto si estás buscando inversión o financiamiento, e incluso si quieres conseguir cualquiera de esas cosas en el futuro, siempre recomiendo que los propietarios de pequeñas empresas empiecen a probar sus ideas antes de invertir mucho tiempo y dinero (propio y ajeno).
Por lo tanto, para comenzar, crea tu propio plan de negocios de una página que sea una descripción general de alto nivel de la pequeña empresa que estás a punto de comenzar.
- Define tu visión. ¿Cuál será el resultado final de tu negocio?
- Define tu misión. A diferencia de una visión, tu misión debe explicar la razón por la que existe tu empresa.
- Define tus objetivos. ¿Qué vas a hacer, cuáles son tus metas, que te llevará al cumplimiento de tu misión y tu visión?
- Esquema de tus estrategias básicas. ¿Cómo vas a lograr los objetivos que acabas de marcar?
- Escribe un plan de acción simple. Apunta las acciones orientadas a tareas más pequeñas que se requieren para lograr tus objetivos establecidos.
Eso es todo. Puede ser más largo que una página, pero seguramente será más organizado y más corto que un plan de negocios completo, lo que podría tomar semanas en escribir.
2. Determina un presupuesto
Si bien te recomiendo que mantengas tus costos lo más bajos posible, igual deberás determinar un presupuesto y saber cuánto podrás gastar para comenzar a operar. Si te estás autofinanciando, debes ser realista con los números y con los gastos que anticipes. Descubrí que guardar un 20 por ciento adicional para gastos imprevistos es una cantidad de excedente realista para mantener una empresa a flote en lo que se empieza a vender.
A esto se le conoce como burn rate, y es la cantidad de efectivo que estás gastando mes a mes con la operación de tu negocio. Es un número importante que debes conocer para saber cuánto tiempo puedes permanecer operando tu empresa en lo que obtienes un ganancia real. Debes configurar tu negocio teniendo en cuenta la rentabilidad de los primeros 30 a 90 días. Pero ten una reserva de presupuesto para que puedas sobrevivir si las cosas van más lentas de lo esperado.
3. Elige una entidad jurídica
Las sociedades mercantiles se refieren a una persona jurídica que tiene como finalidad realizar actos de comercio sujetos al Derecho Comercial. Existen varios tipos de sociedades mercantiles, desde la Sociedad en nombre colectivo, hasta la cooperativa.
4. Cuida el dinero
Independientemente de la entidad comercial que decidas establecer, lo primero que debes hacer es separar los fondos de tu negocio de los de tus cuentas personales. Este es un gran error que hace que los impuestos y las finanzas sean tan confusos.
NUNCA mezcles el dinero de tu familia con el de tu negocio.
5. Arma tu sitio web
Independientemente de si tu negocio es de un modelo tradicional o en línea, necesitarás un sitio web, y eso significa apartar una URL. Los sitios de dominio populares como HostGator y GoDaddy te permitirán buscar la dirección de dominio del sitio web de tu elección.
Si está iniciando un negocio en línea, puede vincular tu dominio a un carrito de compras en línea como Shopify por una tarifa mensual baja, o puede crear un sitio web básico tu mismo con herramientas como WordPress o Wix.
6. Haz pruebas de venta
Ya que tienes una base suficiente, puedes comenzar a probar algunas ventas. Trata de difundir tu oferta de manera barata y creativa.
Si tiene un negocio basado en servicios, conéctate de inmediato con su cámara de comercio local y pregunta qué recursos están disponibles para hablar, presentar o compartir información sobre tu negocio. Si tienes un negocio basado en productos, prueba la viabilidad de tu oferta en reuniones locales de intercambio, mercados de agricultores u otros eventos comunitarios para conocer lo que el público realmente piensa (y si comprarían) de tus productos.
Dirige el tráfico a tu sitio web a través de anuncios simples de Facebook con presupuestos limitados o configura una cuenta básica de Google AdWords.
Puedes seguir estos seis pasos por ti mismo con poco dinero. Es una manera fantástica de probar la viabilidad de tu pequeña empresa antes de dedicar todo su tiempo y dinero a una idea no probada.
Fuente: Entrepreneur