Independientemente de si tu objetivo es tener un negocio multimillonario o bajar de peso, tus hábitos pueden construir o destruir tu éxito. No importa lo talentoso que seas, no podrás construir el impulso que necesitas para triunfar a menos que aproveches el poder de los hábitos y los pongas a trabajar para ti.
Todo el mundo sabe lo que es irse a la cama enojado consigo mismo por no haber logrado lo que se había propuesto en el día. ¿Qué pasaría si pudieras lograr todo lo que quieres sin pensarlo? Esto es lo que los hábitos pueden hacer por ti. Aquí la forma de cultivar la disciplina y consistencia necesarias para lograr todos tus objetivos.
1. Empieza con un propósito
Tus acciones diarias necesitan basarse en una visión y una pasión inherente a tu persona. La gente más exitosa tiene un propósito mucho más grande que el éxito, algo que les quema por dentro y los obliga a moverse. Lo primero que tienes que hacer es encontrar el propósito de tu alma. Ten muy clara la razón por la que quieres lograr tu objetivo, y luego reconecta cada día con ese propósito.
2. Usa este truco para identificar los hábitos correctos
Mucha gente se pregunta: “¿Cómo llego aquí a allá?”. Mejor pregúntate: “Si ya estuviera allá, ¿qué estaría haciendo?” Si ya estuvieras dirigiendo un negocio millonario, ¿qué estarías haciendo, y qué no estarías haciendo, con tu tiempo? ¿Qué creencias, pensamientos, emociones y acciones tendrías?
Fracasarás a la hora de integrar hábitos si no son los correctos. Así que haz un alto, tómate un minuto e identifica cómo deberías presentarte cada día. ¿A qué hora te levantarías? ¿Con quién pasarías tu tiempo? ¿Qué rutinas tendrías? Escríbelo y luego empieza a pensar y a actuar de esa forma. Luego todo lo que necesitas hacer es permitir que la realidad te alcance. La única forma de llegar es llegando.
3. Sé consciente de cada movimiento
Tienes que ser esa persona en todas las áreas de tu vida, desde las cosas grandes hasta las pequeñas. Con cada movimiento que hagas, pon pausa y pregúntate: “¿Qué haría ahora mi yo evolucionado?” “¿Me acostaría a esa hora?” “¿Trataría así a mi cuerpo?”
En el fondo ya sabes cómo ser esta persona. No es tan difícil, solo necesitas valor y salir de tu zona de confort.
4. Haz esto al comenzar el día, cada día
En cada área de la vida siempre hay un hábito que sobresale y mueve a los demás. En mi negocio, es escribir una entrada para mi blog. Así que no me permito hacer ninguna otra cosa hasta que eso quede hecho. Todos los días, sin excepciones. No me preocupa sentirme inspirado no saber qué escribir, porque la regla es la regla. Hacer eso primero de manera repetida ha sido lo que más ha cambiado mi negocio.
Si sólo pudieras hacer una cosa para avanzar en un área en particular, ¿cuál sería? Incluso si crees no saber, sí sabes. Puede que sólo necesites unos minutos extra indagando en tu alma.
5. Crea un plan diario con esta fórmula
Para terminar el resto de tus tareas importantes y aún tener tiempo para vivir, necesitas conocer tus prioridades y apegarte a ellas. Empieza identificando las cosas importantes que necesitas hacer en los próximos 6 a 12 meses. Luego determina qué debes hacer cada mes, semana y día para lograrlo.
Cada día, sé honesto sobre lo que realmente importa, y ten solo 3 tareas importantes, y hazlas primero.
6. Ignora tus sentimientos
No puedes hacer las cosas sólo cuando tienes ganas. No esperes a estar listo o motivado; actúa como si ya estuvieras. Eventualmente, estarás haciendo las cosas independientemente de si te sientes abrumado, cansado o ansioso. Hazte responsable de tu energía, incluso cuando no sabes por dónde empezar. De otra forma, el “hoy no lo hice” se puede convertir en un “nunca lo hice”.
7. Haz de tu bienestar tu prioridad
Cuidarte a ti mismo es lo primero que dejamos de hacer cuando nos ocupamos. Pero para ser exitoso necesitas tener una mente clara, concentrada y saludable, lo que requiere comer bien, hacer ejercicio de manera regular, meditar y descansar lo suficiente. Deja de decirte que no tienes tiempo para ser tu prioridad.
8. Prémiate y castígate
Eres un rockstar, así que no te olvides de celebrar. Haz algo lindo tras siete días de acción consecutiva. Date algo como premio hasta que el hábito en sí mismo sea la recompensa. De la misma forma, genera consecuencias si no haces las cosas. Identifica lo que te motiva.
9. Automatiza tus acciones
Construir hábitos tiene que ver con hacer las cosas fáciles y en automático. Aprovecha un hábito existente para disparar el siguiente. Por ejemplo, pon una alarma para arreglar tu casa durante 10 minutos después de bañarte. Hacer algo creativo tras haberte ejercitado es excelente porque tu cerebro está fresco. Construye hábitos alrededor de lo que ya tiendes a hacer para evitar los baches al día siguiente.
10. Ten claro cuando está bien procrastinar
Ten una política personal no negociable de siempre ser honesto contigo mismo y hacer lo que te prometes. Cuando no tengas ganas de hacer algo, puedes recordarte esa regla y hacerlo. Pero siempre habrá encrucijadas, entonces, ¿quién elegirás ser? Pregúntate: “Si estuviera en mi mejor momento, ¿qué haría?” Enfócate en lo que quieres sentir después, recordando que esa acción te dará energía y te hará sentir poderoso.
En ocasiones ayuda entender lo que esa resistencia está intentando decirte. Por ejemplo, puede que necesites dormir más en lugar de despertarte a hacer ejercicio a las 7 de la mañana. Procrastinar puede darte mayor claridad o encontrar una forma mejor de hacer las cosas. Pero por lo general, la mejor solución es simplemente hacer las cosas.
11. No olvides el hábito más importante de todos
No intentes pasar de 0 a 100 en un mismo movimiento. Lento y constante gana la carrera. Cuanto más practiques, más fácil se vuelve. Requiere de trabajo interno como meditación, escritura y estar en silencio para conectar con tu verdad y con lo que es realmente importante. La motivación llegará cuando empieces. Encuentra algo que hacer que te acerque a tu objetivo, sin importar lo pequeño que parezca. Si lo repites cada día, la motivación llegará a ti.
Fuente: Entrepreneur