Hablando de ombligo, nuestro referente en este artículo, tengo algunas preguntas, sólo para aprender, a saber: ¿Para qué se utiliza el ombligo? ¿Cuál es su función? ¿Podríamos vivir sin él? ¿Una persona con dos ombligos sería normal?
Algunas respuestas, ante tantas dudas….
- Para la moda femenina.
- Para escribir libros.
- Para usarlo de referencia en este artículo.
- Para usarlo como centro de algo.
- Para colgar un piercing o hacer un tatuaje.
- Para tocarlo para ver qué se siente.
- Para juegos sensuales en películas de Hollywood.
- Para medir la mitad de una persona.
- Para parecer personas, imagínese personas sin ombligo.
Pero amén de todo estas propuestas, el ombligo es el ex – enchufe del cordón umbilical que una vez que hemos nacido y éste ha cicatrizado, definitivamente no sirve para nada, así de sencillo. No tiene utilidad. No funciona. No se utiliza.
Allá vamos, los jefes de ombligo que si los hay y muchos, no sirven para nada. El tema está en alguien se lo debe decir.
Se ha escrito tanto sobre liderazgo, existen tantos expertos en el mundo que dicen saber de liderazgo, se enseña tanto liderazgo en las universidades y escuelas de negocios que quizás nunca estuvieron al frente de una empresa, un área, una unidad de negocios, un nuevo emprendimiento.
Es más, existen tantos de los llamados “gurúes” del liderazgo, que quizás nunca salieron de un aula o una oficina de 2×2 con media persona a cargo, que me propuse un pequeño desafío, en esta primera parte del artículo.
Buscar la definición conceptual más larga de liderazgo y a su vez crear, la definición más corta, para que la podamos compartir para calentar neuronas y entrar en este tema.
El liderazgo es el ejercicio manifestativo de las actualizaciones y perfeccionamiento de un ser humano, denominado líder, quien por su acción se coloca al servicio del logro, a través de una misión, de uno o varios objetivos propuestos por una visión.
La más corta creada a este fin:
Quiero CONFIAR para SEGUIRTE.
Ahora que hemos desandado un poco los términos que nos acompañaran en este artículo como “liderazgo” y “ombligo” nos adentramos en el camino de los “líderes de ombligo”.
¿Usted conoce algún líder de ombligo? ¿O líderes que se encuentran más cera de su escritorio que de las trincheras?
Estar más cerca del escritorio, significa que quizás la práctica a veces no es tan pura como se pretende demostrar en la teoría, pero vale la reflexión y estamos alineados en la línea de pensamiento.
El líder debe saber escuchar más que hablar, preguntar más que dar respuestas, depender de otros en vez de solo de sí mismo.
Para muchos líderes de la vieja escuela, esto puede resultar muy difícil. Son algunas de las habilidades blandas, que son hoy las más difíciles.
Los JEFES tienen todas las respuestas y más, los LÍDERES tienen todas las preguntas y más.
Si el LÍDER:
- NO enseña.
- NO
- NO
- NO
- NO hace crecer a su gente.
- NO logra que lo sigan sin el saco y la corbata puesta.
- NO está en la primera línea de fuego.
- NO
- NO da ejemplos.
- NO piensa…antes.
Lo felicito, es un GRAN JEFE, tiene una gran carrera como Jefe. Pero no pida más.
Sé que los que disienten en esta línea de pensamiento, dirán que esto es muy bonito pero muy académico. Yo les diría, no se confundan, es más práctico y real de lo que suponen.
Si deja de mirar su ombligo y ve un poco más allá de la montaña que usted construyó y está subido, quizás aparezca otro horizonte que no conocía.
Los líderes caminan por otras aguas donde encuentran las piedras, que los jefes no ven.
La pregunta es ¿Por qué es tan difícil para los jefes reconocer que son jefes y punto?
No estamos emitiendo juicio de valor en contra de los jefes, simplemente estamos diferenciando entre jefe y líder desde una mirada simple y práctica. Así de sencillo, sin vueltas.
La única forma de CRECER como líder es tener cada vez más lejos la MENTE del ombligo.
¿Cuáles son los síntomas o acciones de los JEFES?: Comparto algunos síntomas para reflexionar
- Humilla y no ordena.
- Decide sin consultar.
- Para crecer debe pisar.
- Su gente lo respeta más por miedo que por admiración.
- Está rodeado de aplaudidores y obsecuentes. Quiere reverencias.
- La soberbia del cargo no lo deja pensar.
- Cuando la situación se complica la culpa es de todos menos de él.
- Confunde cosas con personas.
- El “yoismo” como centro de gestión.
- La “obediencia” por sobre todas las cosas.
Quizás podamos decir que “algunos jefes sólo saben trabajar de jefes” Los sacos del liderazgo son para unos elegidos, no existe el talle para todos.
“Para aprender siempre debemos seguir al primero…”, es una de mis reflexiones preferidas. Para convertirse en un líder, nada mejor que seguir el ejemplo de los que actualmente lo son, lo hacen y lo predican.
Uno de ellos podría ser el CEO de Ebay, John Donahoe. En un reportaje le consultaron sobre las cualidades de un empresario líder exitoso, remarcó: «Los líderes de grandes empresas nunca dejan de aprender, siempre tratan de encontrar nuevas maneras de mejorarse a sí mismos y a quienes les rodean»
Las empresas actuales están llenas por todos sus rincones de jefes que predican intentando ser líderes, sin haber cursado ni siquiera la primera materia de liderazgo, que se llama “humildad”.
Gracias por tanto, perdón por tan poco.
Dr. Víctor H. Tomas
