Elon Musk, quien firmó un acuerdo por US$44 millones para comprar Twitter, sigue motivando interés, luego de drásticas medidas y renuncias que pueden afectar a la famosa red social.
Redacción Perspectiva
La llegada del magnate a Twitter se estrenó con despidos masivos y una serie de cambios que podrían afectar a la multimillonaria empresa, según diferentes informativos internacionales.
Elon Musk habría dicho a una agencia internacional que no descarta la quiebra de Twitter, y al mismo tiempo, implementa medidas que podrían motivar descontento entre los empleados de la plataforma.
Por ejemplo, mediante un comunicado los instó a retornar al trabajo presencial «por lo menos 40 horas a la semana», y eliminó los días de comidas gratis, además de insistir en el lanzamiento de Twitter Blue, que permitirá a los usuarios mantener sus cuentas verificadas por un pago mensual.
Además, informativos internacionales señalan que habría vendido acciones de Tesla para salvar Twitter, pese a su previo compromiso de no hacerlo.
Renuncias y retiro de anunciantes
Además de los despidos masivos iniciales, se produjeron varias renuncias de ejecutivos clave. Entre ellos, Lea Kissner, jefe de ciber seguridad y Damien Kieran, jefe de privacidad. Además, el jefe de Confianza y Seguridad, Yoel Roth y según Bloomberg, el jefe de publicidad Robin Wheeler, estaría por renunciar.
Todo esto, indican los medios de comunicación mundiales, habría motivado desconfianza de anunciantes, que se retiran masivamente de Twitter.
Aunque Musk es conocido por su carácter, que se considera errático o imprevisible, siempre logró sus propósitos y probablemente, encuentre una salida para salvar a Twitter, considerado un Titanic por los empleados despedidos y los que renunciaron.