Los empleados de Google no quieren que la compañía trabaje con agencias de inmigración y fronterizas, pues argumentan que de hacerlo entonces sería cómplice de abuso a los derechos humanos. Por eso más de 500 empleados firmaron un documento pidiendo que Google corté su relación con agencias como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (ICE) o el Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (CBP).
En la petición los trabajadores exigen que Google se comprometa públicamente a no apoyar a estas instancias con cualquier tipo de infraestructura, financiamiento o ingeniería hasta que estas frenen los abusos de los derechos humanos.
Y es que han sido acusadas de actuar en contra de los derechos humanos deteniendo a los inmigrantes y separando a los pequeños de sus familias. La inconformidad de los empleados explotó después de que la CBP hizo una solicitud en julio de este año para asociarse con los proveedores en la nube de Google.
Hasta ahora el gigante tecnológico no ha dado respuesta públicamente, pero en caso de que decida dejar de proveer servicios de su división de servicios en la nube, podría tener pérdidas millonarias, pues estos generan unos 8,000 millones de dólares al año en ventas.
Fuente: Entrepreneur