Por: CentraRSE
El 2012 fue un año bastante complejo para todos, pues fuimos testigos de distintos sucesos que nuevamente pusieron bajo la lupa el tema de la conflictividad social que aún persiste en Guatemala. Los principales factores que contribuyen a exacerbar esta situación son la falta de diálogo y de entendimiento entre sectores, lo cual únicamente genera más división y desconfianza en el país; cuando en verdad sabemos que las diferencias son mínimas en comparación a todo aquello que nos une, pues en el fondo, el anhelo por un país más inclusivo, próspero, con desarrollo y bienestar es un pensamiento compartido.
La innovación constituye hoy en día otro de los ejes transversales de la RSE y el desarrollo sostenible.
Conscientes de esta misma problemática y entendiendo el importante rol del sector empresarial dentro de todo este contexto, decidimos contribuir en alguna medida a facilitar esos espacios de diálogo tan necesarios para nuestro país, llevando a cabo un Foro Nacional bajo el tema “Inversión Responsable, Retos Compartidos” y la Semana de la RSE, donde se generaron interesantes paneles de discusión entre distintos representantes multisectoriales. De los principales aprendizajes derivados de estas actividades, destacamos que en Guatemala, las acciones de RSE y sostenibilidad para el presente año tienden a enfocarse en tres temas clave:
Diálogo
Las empresas cada vez están más conscientes de que el crecimiento económico lleva implícito un mayor compromiso social y para ello, no cabe duda que el diálogo entre las empresas y sus públicos de interés constituye un factor clave para la sostenibilidad de los negocios en Guatemala. El diálogo es un mecanismo necesario para que exista entendimiento entre dos o más partes, no debe verse como un mecanismo de negociación; pues la negociación implica imposición de ideas, mientras que el diálogo abierto, la transparencia, el acercamiento y el conocimiento mutuo, son precisos para obtener esa Licencia Social para operar. Recordemos que la comunicación es el mejor vehículo hacia la confianza.
Innovación
Las empresas cuya estructura rígida no permite adaptarse a las nuevas exigencias del mercado, al cambio climático, a las regulaciones internacionales, etc., están más propensas al fracaso en el largo plazo. En este sentido, la innovación también es otro factor clave dentro de las empresas que debe impulsar nuevas tecnologías aplicadas a distintas áreas como nuevas formas de atención al cliente, sistemas de empaque, embalaje y transporte, adaptabilidad a las condiciones ambientales, programas comunitarios, cadenas productivas, etc. La innovación constituye hoy en día otro de los ejes transversales de la RSE y el desarrollo sostenible.
Reducción de la huella ambiental
La reducción de la huella ambiental ha sido un tema importante en Guatemala durante los últimos meses, incorporándose dentro de la agenda de asociaciones empresariales como AGEXPORT, Cámara Guatemalteca de Construcción y Cámara de Industria, entre otras.
Más que la medición y mitigación de las emisiones de CO2 de la actividad empresarial, las empresas están comprendiendo y aplicando cada vez más el concepto de la ecoeficiencia dentro de sus operaciones. Reconocen el valor que genera contar con un programa de eficiencia energética o de reciclaje y tratamiento adecuado de desechos, por ejemplo. Dentro de las empresas más grandes hemos visto la creación de comités ambientales o ‘verdes’ y más recursos destinados a la educación ambiental de los colaboradores.
Además de estas tres tendencias, también observamos que existe un interés latente por trabajar RSE en las cadenas productivas, incluso en aquellas empresas que únicamente cuentan con dos o tres proveedores. Esto demuestra que la RSE implica una co-responsabilidad de todos los actores que hacen posible el negocio, quienes además, deben compartir los mismos principios, valores, ética y visión de largo plazo.
