El compositor neoyorquino de origen italiano Angelo Badalamenti, a cargo de las bandas sonoras de los filmes más icónicos de David Linch, falleció a los 85 años, compartió su familia en redes sociales.
Redacción Perspectiva
Las bandas sonoras de Badalamenti crearon la atmósfera perfecta para la combinación de misterio y surrealismo omnipresentes en casi toda la filmografía de Linch.
El músico italiano es responsable de ambientar sonoramente la serie de culto Picos Gemelos (1990), que seguramente sería muy distinta sin la banda sonora de Badalamenti.
Picos Gemelos es una serie de culto considerada “enigmática, ambigua y subyugante”, como otras creaciones de Lynch. Las mil y una posibles soluciones a un homicidio se presentan en cada capítulo, aunque el crimen jamás se resuelve y la respuesta termina siendo la solución que el espectador quiera darle.
Hace algún tiempo, Netflix intentó resucitar la obra maestra de Lynch, con una saga que no estuvo mucho tiempo en la plataforma.
Blue Velvet y la amistad de 40 años
Blue Velvet es otra obra monumental de Lynch. La protagonista es Isabella Rosellini (hija de Ingrid Bergman), quien en la película interpreta la canción Blue Velvet (1951). Lynch, quien conoció a la modelo y actriz en el casting de la película e inició un tórrido romance con ella, contrató a Badalamenti para ayudar a la artista a interpretar la canción.
Esta relación laboral dio inicio a una amistad de cuarenta años entre la actriz y el compositor, quien convirtió en sonido las fantasías visuales de Lynch y fue clave para el desarrollo de sus obras.
El estilo de Badalamenti es considerado muy particular y combina la modernidad, el clasicismo, el jazz, la música orquestal y la electrónica. Según los críticos, en sus obras predomina un sonido espectral, que aportaron drama, sensualidad y adrenalina a las escenas del cineasta de culto con quien formó una pareja emblemática para la historia del cine.
Badalamenti: academia, improvisación e imaginación
Angelo Badalamenti nació en 1937 en Brooklyn. Su padre fue un pescadero siciliano y el joven músico logró un master en la Escuela de Música de Manhattan. Conoció a Lynch en 1986 y era reconocido en el ambiente del jazz, así como autor de bandas sonoras para cine y televisión.
La banda sonora que lo hizo más famoso fue la de Twin Peaks, que recibió un Grammy. Gracias a esta pieza onírica y sugerente, el músico aportó el tema inaugural de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
Mientras Lynch le describía la imagen de un bosque oscuro, mientras una joven atemorizada sale de la penumbra, el músico improvisó y el cineasta le dijo: “no cambies una nota, es perfecta”. Así surgió la inmortal pieza que hoy seguramente volverán a escuchar todos los que disfrutaron el cine de Lynch, donde cada banda sonora fue obra de Badalamenti.