De sobra es conocido el origen de la firma de Lacoste, su creador, René Lacoste fue un gran jugador de tenis cuyo estilo concentrado y moderado se debía a todo un trabajo duro previo que como innovación para la época incluía otro tipo de entrenamiento que no fuera practicar tenis.
La prensa lo apodó cocodrilo tras una apuesta que el tenista realizó y en la que una bolsa de piel de cocodrilo estaba en juego. Además de tenista, también fue un gran empresario y su firma Lacoste sigue siendo una marca francesa de referencia hoy en día.
Ahora, la marca lanza una fragancia que busca ser un homenaje a su creador y recibe el sencillo nombre de L’HOMME LACOSTE. Ésta se caracteriza por ser perfecta para un hombre que se siente libre, desea vivir el momento y busca romper los convencionalismos.
Con toques picantes y amaderados gracias al ámbar seco, almizcle, vainilla y Akigalawood, queda así libre el cocodrilo que todo hombre lleva dentro gracias a la nariz de Michel Girard. En L’HOMME LACOSTE, el perfumista tenía muy claro que la apuesta se debía ganar, pero siempre con estilo; razón por la cual se decidió a incluir también notas de mandarina y esencia de naranja dulce combinadas con fruta, pimienta negra, jengibre, jazmín transparente y almendra.
El frasco también es digno de mención porque al igual que la fragancia, este conserva toda la inspiración de René Lacoste. Una pieza sobria, rectangular y traslúcida en donde está enmarcada el icónico cocodrilo en plata.
Fuente: Robb Report
Fuente Fotográfica: Robb Report
