Júpiter será visible desde la Tierra, lo que sucede cada año por estas fechas, pero hoy el espectáculo será mucho más especial, informa la página de la NASA. El fenómeno ocurre cada 13 meses, pero ahora el gigante gaseoso está más cerca de la Tierra de lo que estuvo en los últimos 59 años.
Redacción Perspectiva
Júpiter, en su máxima aproximación, estará más o menos a la misma distancia que estuvo en 1963, unos 590 millones de kilómetros. En su punto más lejano, se encuentra a 965 millones de kilómetros.
Adam Kobelski, astrónomo investigador de la NASA, considera que con prismáticos adecuados, podrán ser visibles las bandas del lejano planeta además de por lo menos cuatro lunas o satélites galileanos.
Estas lunas fueron observadas por Galileo Galilei con tecnología del siglo XVII. Para apreciar la Gran Mancha Roja y las bandas de Júpiter, el astrónomo recomienda un telescopio de cuatro pulgadas y de ser posible, filtros en rango de verde a azul. Y el punto idóneo sería «una gran elevación en un área oscura y seca».
Júpiter, en oposición a la Tierra
Júpiter sería visible días antes, durante y después del 26 de septiembre, indica la NASA. El fenómeno se debe a que la Tierra y Júpiter no giran alrededor del Sol en círculos perfectos, y se mantienen a diferentes distancias durante el año.
La posición más cercana entre ambos, raramente coincide con la oposición, lo que permitirá este año una observación privilegiada.
Júpiter tiene 53 lunas con nombre, pero los científicos creen que se han detectado 79 lunas en total. Las cuatro lunas más grandes, Io, Europa, Ganímedes y Calisto, se denominan satélites galileanos. Llevan el nombre de la persona que los observó en 1610, Galileo Galilei. Con prismáticos o con un telescopio, los satélites galileanos deberían aparecer como puntos brillantes a ambos lados de Júpiter durante la oposición.