La reina Isabel II de Reino Unido ha regresado este jueves al Castillo de Windsor. Tras haber pasado la noche en el hospital para «más exámenes», según ha informó el Palacio de Buckingham.
Por DPA
La monarca de 95 años suspendió el miércoles su viaje a Irlanda del Norte por consejo de su equipo médico, que le había recomendado «descansar durante los próximos días», tras lo que fue ingresada en el hospital privado King Edward VII, ubicado en el centro de Londres.
En el centro sanitario, la reina ha sido atendida por especialistas y se le han realizado «investigaciones preliminares», tras lo que ha regresado a Windsor «de buen humor». Su ingreso no ha estado relacionado con el coronavirus, según recoge la cadena BBC.
La suspensión de la visita a Irlanda del Norte, y posterior ingreso al hospital. Se produjo dos días después de que fuera vista en público haciendo uso de un bastón durante una visita a la Abadía de Westminster.
Está previsto que la monarca asista a los eventos relacionados con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 en Glasgow a finales de este mes.
Isabel II debe guardar reposo
Los médicos del palacio le ordenaron a la reina que se tome unos días de descanso. La casa real ha cancelado una visita a Irlanda del Norte de 48 horas que debía comenzar este mismo miércoles.
“La reina ha aceptado con resignación el consejo médico de que descanse unos pocos días. Su majestad se encuentra de buen ánimo y está decepcionada ante la idea de no poder visitar Irlanda del Norte”, ha dicho el palacio de Buckingham a través de un comunicado oficial.
Reina deja el luto
En la última semana, Isabel II se presentó en público con colores en vestidos y sombreros. Para reafirma la decisión de la monarca de dejar atrás el luto por su esposo, Felipe de Edimburgo.
La reina recibió este martes junto a su hijo, el príncipe de Gales, y a su nieto, el duque de Cambridge, a un grupo de millonarios entre ellos Hamed Bin Zayed al-Nahyan y el director general de la Autoridad de Inversión de Abu Dabi.