Loretta Lynn, la reina indiscutible de la música country durante siete décadas, falleció a los 90 años. Según el comunicado de su familia, la muerte fue pacífica y en su casa en Tenensee.
Redacción Perspectiva
La cantante estadounidense tuvo una vida muy diferente de las existencias llenas de glamour, fiestas y aventuras amorosas que suelen acompañar a las divas de la música. Lynn vivió gran parte de su vida en la pobreza. Se casó a los 13 años y fue madre a los 17.
Su afición por la música fue parte de su maternidad, porque comenzó a cantar y componer letras para dormir a sus pequeños.
Su matrimonio no fue un cuento de hadas, sino todo lo contrario, con un esposo infiel que además bebía demasiado. Esta fue su inspiración para cantar sobre malos esposos y mostrar compasión a las esposas maltratadas.
La hija del minero de carbón: una canción y una película
En 1969, Lynn compuso la letra y música de «Coal Miner’s Daughter», canción que narra su infancia rural y pobre, en Butcher Hollow, Kentucky. En 1970 la canción recibió una buena acogida de la prensa especializada.
Los críticos de Rolling Stone la nombraron una de las 20 canciones esenciales de Lynn y, con el tiempo, llegó a ser una de las canciones más importantes no solo de la música country. Time la ubicó entre las 100 mejores canciones de todos los tiempos.
La autobiografía de la cantante se titula igual que su emblemática canción y en 1980 dio origen a la película La hija del minero, protagonizada por Sissy Spaceck quien ganó el Oscar por esa interpretación.
Lynn tuvo una vida larga y prolífica en todo sentido. Su muerte fue pacífica y en el lugar que más amó, su rancho. Descanse en paz esa leyenda de la música country e inspiración para las mujeres con vidas difíciles.
