Para sobresalir en la industria automotriz, las marcas de lujo buscan sorprender al mundo añadiendo más potencia, rendimiento y seguridad a sus deportivos; incluso, los más atrevidos, recurren a utilizar materiales de Alta Gama, poco convencionales, para aquellos compradores que exigen detalles refinados que vayan acorde con su opulento estilo de vida.
Bugatti se ha ganado esa distinción a nivel mundial, siendo la marca que más gusta de combinar materiales nunca antes pensados en el diseño de los súper deportivos. Un claro ejemplo de ello es L’Or Blanc.
La italo-francesa, en conjunto con Royal Porcelain Factory, modificaron un Bugatti Veyron para crear un Coupé hecho de porcelana. Sí, de porcelana…
¿El resultado? Una mera obra de arte que se ganó el nombre: ‘oro blanco’. En un principio, solo se planeaba diseñar el representativo elefante de la marca pero decidieron ir más allá.
Bugatti se convirtió en marca pionera, al utilizar este material para la elaboración de un auto.
Para lograr la perfección, el proceso fue artesanal. El exterior cuenta con proceso que tardó varias semanas para alcanzar potentes reflejos naturales, gracias a que cuenta con cinco capas de laca transparente. Para complementar, se realizaron curvas y líneas delicadas, todas ellas pintadas a mano.
En el interior, se aprecian 11 piezas de porcelana fina. Además, una incrustación en la parte trasera del automóvil, así como la tapas de gasolina y aceite decoradas
Fuente: Robb Report
Fuente Fotográfica: Robb Report