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Quién lo iba a decir que sería este Congreso, el menos productivo de la era democrática, uno de los más cuestionados por su falta de transparencia y su polarización, bajo la presidencia de un diputado poco experimentado, fue el que en cuestión de cinco meses abrió tres procesos de antejuicio contra una Vicepresidenta y un Presidente, al que también retiró la inmunidad, aceptaría la renuncia de ambos y elegiría a sus sustitutos.
Ese proceso culminó ayer con la consolidación del binomio presidencial que guiará estos meses de transición. Si la elección de Alejandro Maldonado Aguirre como Vicepresidente fue una sorpresa, no menos fue la de Juan Alfonso Fuentes Soria».
Hasta la tarde de ayer, Fuentes Soria era el candidato con menos apoyo dentro de la terna. Se sabía que las bancadas LIDER, TODOS y CREO, habían dado su apoyo a Raquel Zelaya, que partía como favorita, mientras que la UNE impulsaba a Gabriel Medrano.
La elección, que debió haberse hecho una semana atrás, tomó más tiempo de lo previsto debido a que los diputados no iban a tomar una decisión sin saber si sería LIDER o UNE el partido que pasaría a la segunda vuelta electoral. Así, llegamos a la sesión de la tarde de ayer, la primera del otrora partido más fuerte del Congreso, LIDER, con el peso de su derrota electoral.
Así como también se puede decir que hubo un record de asistencia al hemiciclo parlamentario, pues sólo 11 diputados faltaron y 7 de ellos lo hicieron con excusa. Aunque ese alto quórum había sido alcanzado una hora después de previsto el inicio de la sesión, la Junta Directiva esperó una hora más confiada de que se entraría a votar con un candidato ya consensuado. No fue así.
En la primera ronda de votaciones Raquel Zelaya se quedó a un voto de ser electa como Vicepresidente. Tras ese fallido intento la UNE aseguraba que nunca habían intentado negociar la elección con el Presidente de la República, pero entre los mismos diputados se hablaba de que habían pedido dos ministerios a cambio de no forzar al mandatario a enviar una nueva terna.
La bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza tomó ayer el protagonismo con la confianza, no sólo de saber que están en segunda vuelta, sino también de saber que su rival, FCN, aún ganando las elecciones no contará con una mayoría de diputados. Mientras que su contrapeso, la bancada LIDER, se encontraba esta vez callado, sin querer tomar la palabra o presionar algún acuerdo. Por el contrario, Roberto Villate (ahora principal figura tras la salida de Manuel Baldizón) llamó a los diputados en una reunión improvisada en pleno Hemiciclo que terminó con el rumor de la salida de al menos diez diputados.
Algunos minutos más tarde volvió a juntarlos, como queriendo mantener la unidad, pero parecía ser ya demasiado tarde. Algunos de los diputados que se sabía que dejarían el partido (como es el caso de los hermanos Rodas, Juan Manuel Giordano y Oscar Quintanilla), ya ni se molestaron en participar en la discusión. Más adelante, antes de la votación definitiva, estos diputados anunciarían que sería un bloque de aproximadamente 25 diputados los que desertarían en estos días de LIDER, PP y UNE. En su mayoría se trata de diputados no reelectos.
Aún con la confianza y el afán de ganar protagonismo, un LIDER fracturado y un PP venido a menos le asestaron un golpe a la UNE. Los 77 diputados de la alianza le recordaron al partido verde que aún no puede cantar victoria.
De ese esfuerzo por no servirle la transición en bandeja de plata a la UNE, salió electo Juan Alfonso Fuentes Soria como nuevo Vicepresidente de la República.