Autoridades de Guatemala analizan retirar de Nicaragua al embajador, Jaime Regalado, tras la solicitud de empresarios guatemaltecos. El vicepresidente Jafeth Cabrera afirmó este jueves que la Cancillería analiza la situación debido a que un rechazo de este tipo puede ser entendido en dos vías.
Además indicó que “como país centroamericano debemos fortalecer la democracia. Nosotros estamos en contra total de lo que está sucediendo en Nicaragua (…) y estamos allá previendo que podemos fortalecer el proceso de democracia en Nicaragua estando presentes, pero si la cancillería y el señor Presidente deciden que se venga el señor embajador (…) podemos tomar esa decisión y desde nuestro país seguir insistiendo en que deben fortalecerse las democracias centroamericanas y de todo el mundo”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores por su parte, informó que están considerado la posibilidad de que Regalado sea llamado a consultas y explique aquí en Guatemala los detalles de la situación.
El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), emitió un comunicado este jueves en el que denuncia el “atropello que desde hace varios meses atentan contra los derechos fundamentales de las familias nicaragüenses” y solicitó que “a la brevedad” se retire al embajador de Guatemala de Nicaragua.
Sobre la situación en Nicaragua
La Cancillería indicó que a través de diferentes comunicados “se ha hecho un llamado al Gobierno de Nicaragua y otros actores sociales para que demuestren su compromiso y participen constructivamente en negociaciones con resultados concretos que aborden los desafíos fundamentales del país, llamando al diálogo y al fortalecimiento de las instituciones democráticas”.
Afirma también que el problema de aquel país se aborda con todos los países de la región y que a nivel conjunto “se ha condenado enérgicamente las violaciones a los Derechos Humanos” que se cometen en Nicaragua.
El recién nombrado consejero para Asuntos de América Central del Departamento de Estado de Estados Unidos exigió al gobierno nicaragüense cesar de inmediato “la brutal campaña de violencia” en contra de los opositores al régimen de Ortega.
Robinson expuso que la única solución a la crisis de Nicaragua es adelantar las elecciones, por lo que instaron al gobierno de Ortega a adoptar medidas concretas para sumarse al diálogo de paz liderado por la iglesia.
