Las autoridades estadounidenses han informado sobre una persecución supersónica que tuvo lugar entre varios aviones de combate F-16 y una avioneta que sobrevolaba Washington DC. Los aviones de combate intentaron comunicarse con el piloto de la avioneta, pero esta no respondió, y poco después se estrelló contra las montañas en Virginia. Lamentablemente, no se encontraron sobrevivientes en el lugar, según confirmó la policía estatal de Virginia.
Redacción Perspectiva
Aunque aún no se conocen todos los detalles sobre la causa del choque y por qué el avión no respondía a los mensajes, se ha revelado que durante la persecución los aviones de combate generaron un estampido sónico sobre la capital estadounidense en un intento de detener a la avioneta Cessna Citation errante. Según fuentes, en el Cessna viajaban cuatro personas y estaba registrado a nombre de Encore Motors de Melbourne, Florida.
El propietario de Encore, John Rumpel, reveló que su hija, una nieta de 2 años y su niñera se encontraban a bordo de la avioneta. Regresaban a su residencia en East Hampton, Long Island, después de visitar la residencia de Carolina del Norte. Durante el incidente, se intentó establecer contacto con el piloto, pero no hubo respuesta hasta que la avioneta se estrelló cerca del Bosque Nacional George Washington en Virginia.
El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) emitió un comunicado en el que informaba que una aeronave militar fue desplegada para responder al comportamiento del avión privado que no respondía a las transmisiones de radio. Se autorizó a los aviones de NORAD a viajar a velocidades supersónicas durante la persecución, lo que pudo haber causado el estampido sónico escuchado en la región. Además, se utilizaron bengalas con el fin de atraer la atención del piloto.
Durante los hechos, surgieron preguntas sobre la ubicación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. En el momento en que los F-16 despegaron, el presidente se encontraba jugando golf en el campo de la base militar Andrews en Maryland. Aunque el complejo del Capitolio fue puesto bajo «alerta elevada» por un tiempo, no está claro si la aeronave violó el espacio aéreo restringido. El Servicio Secreto aseguró que los movimientos del presidente no se vieron afectados por el incidente, y él fue informado de la situación.
Hasta el momento, no se han encontrado los restos de la avioneta. Se sabe que el Cessna despegó del Aeropuerto Municipal de Elizabethton, en Tennessee, y se dirigía al Aeropuerto Long Island MacArthur, en Nueva York. Sin embargo, según Flight Aware, el avión pareció llegar al área de Nueva York y luego realizó un giro de casi 180 grados, finalizando su vuelo en Virginia. Los portales indican que el avión sufrió una caída en picada a un ritmo alarmante antes de estrellarse en el parque St. Mary’s.
