El año comienza con expectativas favorables para la economía, expresadas por el sector productivo y por institutos de investigación. Para conocer estos planteamientos, Perspectiva revisó los documentos presentados por estos grupos a finales del año recién pasado.
Redacción
Una síntesis de datos que provienen del Banco de Guatemala (Banguat), el
Comité Coordinador de Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), el Banco Agromercantil (BAM) y el Centro de Estudios Económicos Nacionales (CIEN), muestra cómo las diferentes interpretaciones de la economía guatemalteca realizadas en los últimos meses de 2019 apuestan por el optimismo, con base en un crecimiento leve pero sostenido a partir de 2017.
Cómo se desenvuelva el tema, dependerá en gran parte del rumbo que adopte el actual gobierno, en cuanto a la certeza jurídica y cumplimiento de plazos, si bien existen variables que pueden incidir. Entre estas, el incremento en el precio del petróleo que se reportó en Irán, inmediatamente después de que el general iraní Quasem Soleimani muriera como consecuencia de una acción punitiva estadounidense.
Retos y perspectivas para 2020
Según el Banguat, la economía guatemalteca crecerá en 3.5%, superando en diez puntos básicos la proyección media de 2019, informa un documento del CIEN, que agrega:
“Este desempeño se sustenta a partir del comportamiento esperado de las remesas, para las cuales se proyecta una tasa de crecimiento interanual de dos dígitos (10%). Asimismo, se espera que el crédito al sector privado crezca a tasas interanuales entre el 8% y el 11%. Se proyecta un crecimiento interanual en las exportaciones que oscilará entre 6% y 9% y que la inflación se ubicará dentro la meta de la política monetaria”.
Tanto las exportaciones como el ingreso de remesas están vinculados a la cercanía y el dinamismo de Estados Unidos, informa el CIEN, que agrega que, 2019 fue un año donde el país gozó de estabilidad macroeconómica. Un factor externo a tomar en cuenta, indica el tanque de pensamiento citado, es que “la dinámica económica a nivel internacional se encuentra en un momento de desaceleración”.
Para el CIEN, el reto sigue siendo la generación de empleo. Datos del INE citados por esta fuente, indican que cada año ingresan 200 mil personas a buscar trabajo, pero solamente se generan 20 mil plazas. En 2018, la brecha del empleo formal era de más de tres millones de plazas y esta cifra se ha incrementado. Mano de obra poco calificada, salario mínimo elevado, infraestructura productiva escasa y otros factores inciden en “un alto costo para operar empresas intensivas en la generación de empleo”.
Generar empleo debiera ser un objetivo fundamental del próximo gobierno en su plan de trabajo, señala el tanque de pensamiento.
Expectativas favorables en el sector empresarial
Las tres encuestas de Percepción Empresarial 2019, que recogieron las opiniones de representantes de las nueve cámaras agremiadas al CACIF, evidencian que la mayor parte de los empresarios percibieron en 2019 estabilidad en el empleo y un entorno estable para las ventas y la actividad económica.
Poco más del 30% de las opiniones en esa muestra indica que se proyectan mayor solidez en la economía, empleo e inversión. A mediano y largo plazo, expresaron que los retos para el gobierno son educación, infraestructura, fortalecimiento institucional y seguridad jurídica. Las muestras avizoran cierto optimismo empresarial de cara al nuevo gobierno, aunque consideran que la recuperación de la confianza será clave para el mandatario electo.
Además de los citados, el BAM realizó a finales del año pasado un foro en el cual presentó la proyección para el 2020. Según el BAM, 2019 cerró muy bien para Guatemala, con un 3.5% de crecimiento, por encima del promedio regional.
Por tercer año consecutivo, indicó el BAM, la construcción fue un motor importante, junto con sectores como el hotelero, comercio, restaurantes e industria manufacturera.
El crecimiento esperado y fijado por el Banguat, entre 3.0% y 3.8%, se podría considerar positivo, dice el BAM. “Pero muy por debajo del nivel esperado para un país que se encuentra urgido de reformas estructurales, que permitan avanzar en gobernanza, financiamiento y mercado laboral”. Para echar a andar las políticas necesarias que permitan un mayor crecimiento, es vital el papel de la nueva administración, concluyó la exposición del BAM.