Un informe de la Fundación Libertad y Desarrollo menciona que la crisis económica consecuencia del COVID-19 se extenderá de las grandes economías al resto del mundo.
Redacción Perspectiva
Los datos preliminares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre la crisis económica mundial como consecuencia del COVID-19, generan una fuerte preocupación para los expertos, señala el informe de la Fundación Libertad y Desarrollo. Las medidas de contención necesarias para la erradicación del virus han llevado a las actividades económicas al límite.
De acuerdo con el Reporte Económico de abril de 2020, presentado por la Fundación Libertad y Desarrollo, la principal economía del mundo está en recesión. Estados Unidos presenta la tasa más alta de desempleo desde que se lleva el registro en 1948.
Además se prevé una fuerte caída del Producto Interno Bruto (PIB). El FMI indica que el 2020 cerrará con una caída de 5.9%, la contracción más grande desde 1946.
La suspensión de empleos y el cierre de empresas son las consecuencias inmediatas. Sin embargo, para los economistas, los efectos y el tiempo que tarde en reponerse la economía son inciertos hasta saber cuándo podrán reanudar con normalidad las empresas. En cualquier caso, la recuperación será lenta.
Esta no es una situación que afecte únicamente a las grandes economías del mundo. Se trata de una crisis que se extiende a todos los países.
Y ¿En Guatemala?
Según la proyección del Banguat, se estima un decrecimiento de 0.5% en la economía de Guatemala en 2020. Sin embargo, las proyecciones que hace el FMI, son más duras.
Algunos expertos consideran que los efectos pueden ser aún más severos de lo proyectado por el FMI. Si se consideran otros factores determinantes como la disminución de remesas, el desempleo, la baja inversión privada y la paralización del comercio mundial que afecte las importaciones y exportaciones.
El BID considera que en el 2020 y 2021:
Guatemala puede llegar a perder 21% de los empleos formales, lo que equivale a casi 300 mil trabajadores desempleados en los próximos dos años. Esta cifra es similar para el resto de Centro América, lo cual provocaría una crisis nunca antes vista para la región.
En cuanto a la recuperación a nivel nacional, debe considerarse que la economía del país depende en gran medida de la economía mundial que proyecta un crecimiento lento en 2021 y 2022. Lo más probable es que Guatemala crezca entre 2% y 3% el próximo año, señala el BID. Esta proyección es considerada muy optimista por Libertad y Desarrollo, que alude a que Guatemala ni siquiera se ha recuperado de la crisis de 2009.