El Congreso actúa como respuesta a demandas ciudadanas o exigencias del contexto, aunque muchas de sus acciones dan la razón al refrán que dice “quien hace la ley hace la trampa”. Un ejemplo son las reformas a la Ley Orgánica del Congreso, que dio luz verde a cada diputado para contratar a tres empleados de confianza: un asesor, un asistente y un secretario.
Equipo editorial Perspectiva
¿En qué temas legislativos o de fiscalización puede asesorar un bachiller en arte, un perito en turismo o un técnico en veterinaria? Esas son algunas de las preguntas que se plantean al revisar el listado del personal legislativo contratado en el renglón 022 por el Congreso en el año 2017.
La justificación de los legisladores es que necesitan personal de confianza. Y la ley que ellos aprobaron, avala que cada diputado tenga a tres personas como parte de su equipo, sin importar el nivel académico o la experiencia laboral previa de este personal, que en mayo de este año representó un egreso de Q8 millones 545.935.42 en concepto de salarios.
Los contratados bajo ese renglón gozan de todas las prestaciones de ley. La única diferencia con los presupuestados (renglón 011), es que cada año deben renovar el contrato. Y en el caso del Congreso, la legislación señala que después de dos años de laborar en 022, los trabajadores pasan a ser presupuestados.
Según una sindicalista del legislativo, los asistentes y asesores contratados en el 022 duplican las funciones de los 011, quienes son el personal permanente que tiene hasta dos décadas de permanecer en el lugar. “Entre los 011 hay ujieres, secretarias y asesores en diferentes temas. Pero los diputados traen a sus amigos y familiares para ocupar los puestos. El Estado ahorraría si prescindiera de esas plazas de confianza”, afirmó.
Gabriela Ayerdi, de Acción Ciudadana, dijo: “No necesariamente se duplican las funciones. Un caso muy específico es el de diputados distritales, quienes necesitan personal con experiencia que conozca a las comunidades”.
Dos diputados consultados sobre este tema, Nineth Montenegro y Enrique Álvarez, coinciden en que en sus bancadas, los 022 son personas profesionales que cumplen debidamente sus funciones. Para Montenegro, lo principal es la confianza que el diputado tenga en su personal. “No podría confiar en personal contratado en el renglón 011, no sé quién los presupuestó ni cómo llegaron al Congreso”.
Álvarez comentó: “En la bancada, los contratados están graduados y colegiados. Los salarios son aproximadamente entre Q7 mil para la secretaria, el asistente entre Q10 mil y Q14 mil y el asesor entre Q15 y Q18 mil. Es la persona que ejerce la curul la que define quiénes ocuparán esas plazas. En legislaturas pasadas, se dio una sobrepoblación de personal permanente. Sobre la base de la experiencia y el conocimiento que estas personas tengan, el diputado elige a su equipo”.
Ayerdi consideró que la contratación de personas no idóneas para asesorar a un legislador es parte de las maniobras de los legisladores, quienes establecieron el derecho a contratar ese personal en las reformas a la Ley Orgánica del Congreso.
“Siempre dejan atajos o lagunas legales para usarlos a su favor. Un ejemplo es el de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, donde nuevamente se burlaron las expectativas de la ciudadanía. Otro caso es el del paquete de reformas constitucionales, que quedó sin resolverse. Y finalmente la aprobación de la ley de delitos conmutables. Ellos solo vieron que evitarían el castigo para los acusados por corrupción y no tomaron en cuenta que serían conmutados crímenes contra la vida”, concluyó.
Un listado revelador
En enero de 2016 el Congreso dio a conocer el listado de los sueldos que percibían los trabajadores presupuestados en el renglón 011 por ese organismo. La noticia fue una bomba y se supo de conserjes que percibían hasta Q20 mil mensuales y secretarias con el doble de este ingreso. Se iniciaron algunos procesos de despido y varios de estos trabajadores, que habían sido beneficiados con el incremento del diez por ciento anual del pacto colectivo, se retiraron voluntariamente luego de ser indemnizados.
Un documento el Congreso da a conocer que 1,386 empleados permanecían presupuestados en enero de este año. En el mismo listado consta que 639 personas están contratadas en el 022, con salarios que van de los Q7 mil a los Q22 mil, dependiendo de la función que cumplan: asistente, secretaria o asesor.
El Congreso tiene varios listados de personal. Uno de ellos detalla los nombres, puestos, salarios y con qué bancada, diputado o comisión laboran los trabajadores. Otro de los listados da a conocer el nombre, número de renglón, salario y profesión de los contratados.
Es al revisar este listado donde cabe preguntarse por qué los diputados prefieren contratar como asesores a bachilleres o peritos en múltiples especialidades, que a economistas o administradores, de los cuales se cuentan 17, mientras hay 424 personas que no tienen nivel universitario.
De los 208 profesionales, hay más de 90 abogados y solamente cuatro cuentan con maestrías. El resto de profesionales es variado e incluye a 9 ingenieros, dos médicos, un dentista, cuatro arquitectos y una “licenciada en medicina veterinaria” (el título en Guatemala es Médico Veterinario y Zootecnista).
Como todos los gastos del Congreso, los salarios de los asesores contratados sin oposición provienen del Presupuesto General de la Nación, es decir, de los impuestos que paga toda la ciudadanía y de los préstamos que endeudan cada vez más al país.
La reforma a la Ley Orgánica del Congreso aprobada en 2016, incluyó un bis al artículo 154. El párrafo añadido expone: “Cada diputado, por el hecho de ostentar dicha calidad, contará con el personal de apoyo estrictamente necesario, consistente en asistente, secretaria y ujier que serán contratados exclusivamente bajo el renglón 022, a propuesta de cada diputado. Este derecho corresponde a los diputados en tanto duren en sus funciones”.
Gráfica. El renglón 022 del Congreso
Fuente: Perspectiva, con base en el documento del Congreso titulado Personal activo el 10/04/2017.