El acuerdo que prohíbe determinados plásticos y parece augurar el fin de la industria nacional de bolsas y empaques plásticos ha motivado congratulaciones desde la visión activista de la ecología hasta molestia para algunos empresarios que trabajan con desechos. Hoy, Perspectiva entrevistó a profesionales, empresarios y recicladores que aportan su visión sobre este tema.
Roxana Orantes Córdova
Como sorpresa cayó el acuerdo gubernamental que prohibirá en dos años la circulación de plásticos de un solo uso. Curiosamente, la prohibición se limita a los plásticos producidos en Guatemala y excluye a algunos tipos de bolsas, como las usadas para empacar alimentos.
Empresarios, representantes de gremiales y trabajadores del reciclaje comentan que la medida no es realista y que aborda un aspecto parcial y muy pequeño de la realidad en el tema de los desechos sólidos.
Aunque con variantes, hay una coincidencia: la prohibición es un paliativo pero jamás será una solución. Y el problema de los otros desechos sólidos, que superan significativamente a los plásticos, solamente se solucionaría si el Estado implementara políticas de educación al tiempo que fomentara el reciclaje industrial.
Las 3 R, en lugar de la prohibición
Jorge Santos, de Plásticos San José, empresa que hace 25 años distribuye diversos productos plásticos y empaques para alimentos, dijo a Perspectiva:
“Como distribuidora, tendríamos la flexibilidad de acoplarnos a las tendencias del mercado. Nuestro mayor producto es el servicio y el riesgo para nosotros es menor. El mayor riesgo con la prohibición de los empaques plásticos de un solo uso es para la industria. Al respecto, nuestra posición como empresa comercial es que el tema no se está abordando a fondo, se trata de una medida paliativa que para nada soluciona la contaminación”.
Según Santos, el porcentaje del plástico en los desechos sólidos es mínimo y evidentemente, todos los otros desechos también tienen un impacto serio. En el fondo de este problema está la falta de educación. Las personas suelen tirar sus desperdicios en la vía pública, sean estos de plástico, papel o incluso, hojas y cáscaras de frutas.
“Existe una tendencia hacia la satanización del plástico, que per se, no es contaminante. Prohibirlo no sería la solución. Nuestra postura apuesta por las 3 R: reducir, reciclar y reusar. Esto se ha promovido desde hace más de 20 años”.
“El hoy cuestionado plástico es un material fuerte, versátil y en el sector exportador, un rubro ascendente. Sin embargo, en Latinoamérica hay una pelea con la industria del plástico. Dos años es muy poco tiempo y la industria podría resultar muy afectada, considerando que han invertido en maquinaria y materia prima”, concluyó.
¿Prohibir para ponerse a tono con la moda de organismos internacionales?
Enrique Lacs, director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas, coincidió con Santos y afirmó:
“¿Por qué prohibir y no reciclar? Se le achacan al plástico los males a la vista, pero no están viendo la solución. La prohibición tiene efectos indeseables. Por ejemplo, el uso de bolsas de papel o tela no evita que sean tiradas a la vía pública o acumuladas en basureros clandestinos. Y en el caso de la tela, también tarda 20 años en desintegrarse”.
Según Lacs, la solución es el reciclado, pero Guatemala ha evadido el tema y prefiere implementar “una medida según la moda actual de los organismos internacionales, cuando la solución a esto comienza por las personas, separando los desechos en su casa. Es necesario buscar una solución y no cruzarse de brazos. El reciclaje, que comienza a ser una industria floreciente, evita que los desechos de papel, vidrio y plástico lleguen a las playas. Interesante sería implementar una alianza público privada para fomentar una cultura de reciclaje”.
En cuanto a la normativa, Lacs dijo que la normativa responde a una posición de moda, especialmente entre organismos internacionales. “Como está, no deja muy claro el alcance en la industria de alimentos y bebidas. Sin embargo, si se implementa dentro, las industrias de bolsas, pajillas y otros plásticos de un uso, así como recicladores de plástico, tendrían dos años de vida”.
¿Plásticos en Guatemala?… Solamente los importados
El gerente de Plástico Agroindustrial, Jorge Véliz, también comentó que “el manejo de los desechos es más amplio que una prohibición”. Véliz fue presidente de la Comisión Guatemalteca del Plástico (COGUAPLAST), Asociación Guatemalteca del Plástico y según comentó, lograron recuperar 20 millones de libras (450 contenedores) de plástico en Amatitlán.
En cuanto a la medida anunciada por el gobierno, expresó que el desempleo motivado por la prohibición, “podría variar dependiendo de los alcances de la ley, que todavía se encuentra en análisis y afecta a los plásticos de un solo uso”.
Según comentó, en Guatemala la industria del plástico representa alrededor del 2 % del PIB y genera unos 20 mil empleos directos e indirectos. ¿Cuántos se perderán? Dependerá de cómo se aplique una normativa que no está del todo clara.
Por ejemplo, está claro que se prohibirá el uso de plásticos como bolsas de supermercado, pero al mismo tiempo, hay otros plásticos de “un solo uso” que no serán castigados con la normativa: empaques de garbanzos, frijoles, fideos y arroz, por ejemplo.
Al mismo tiempo, explicó, “se prohibirá el uso del plástico producido localmente, pero no la importación de plásticos provenientes de EE.UU., donde no existe la prohibición”.
“Los funcionarios jamás nos han recibido”: representante de los plastiqueros
La Asociación de Plastiqueros y Recicladores de Guatemala (ASOPRECGUA), es una organización constituida hace unos 10 meses. Agrupa alrededor de 90 empresas, que tienen de 10 a 50 trabajadores cada una. El presidente de esta asociación, David Lobos, dijo a Perspectiva que la prohibición afectará “a todo el país, en diferentes rubros relacionados con el manejo de desechos sólidos”.
Para Lobos, es fundamental promover la educación en reciclaje, que genera fuentes de trabajo. “Nuestra actividad principal es seleccionar y convertir los desechos. Recibimos una sorpresa grande con el anuncio del acuerdo, que prohíbe el uso de algunos plásticos, entre estos las bolsas. Consideramos que se trata de una acción irresponsable y se le está dando la espalda a los guatemaltecos, especialmente a los que realizamos una labor social para contribuir con la limpieza de los ríos”.
“Es un acuerdo que le abre las puertas a la producción extranjera pero se la cierra a los nacionales. Especialmente afecta a quienes tienen empresas recicladoras. Muchos cerrarán sus operaciones. Lamentablemente, muchos de los asociados somos de clase media y media baja. Tenemos hipotecas, préstamos bancarios. La medida causa zozobra en el comercio del reciclaje”.
Por ejemplo, comentó, tienen programado iniciar un proyecto de reciclaje entre el basurero y el km 23 hacia Amatitlán. “Alrededor de un 8% de basura es plástico. Entre el 25% y el 30% está compuesto por cartón, latas y otros. El restante 60% es basura orgánica y con esto querempos fabricar compost o abono orgánico. Ya están los planos listos”.
“Las botellas y las bolsas no caminan hacia los lugares donde provocan contaminación. Consideramos que la única solución sería educar y reciclar. Hemos tratado de tener un diálogo con ministros y funcionarios, pero nunca nos han recibido”.
Reciclaje con tecnología del primer mundo
Maurdeng Fuentes, licenciado en Administración de Empresas, es uno de los impulsores de un proyecto que ofrece reciclar el 100% de los residuos, incluyendo los que están depositados en los vertederos desde hace 40 años, con tecnología aportada por un ejecutivo suizo que participa en el proyecto.
Según dijo: “es con tecnología europea que en una de sus ramas imita el sistema de la naturaleza de conversión del petróleo solo que reducido a horas. En el que se utilizan desde lo orgánico, plásticos, hule de llantas. Y todo lo convierte en un combustible de alta calidad y baja contaminación o en materia prima para fabricar plásticos nuevamente. Estamos en la fase de financiamiento con bancos europeos. Se llama Manejo Responsable de los Desechos Urbanos. Sólidos y líquidos. Lo manejamos desde una S.A. que se llama Coordinación Operación Clearing, S.A. COO& CLEARING”.
El proyecto abarca aspectos social, educativo y tecnológico, e incluye “toda una cadena de valor que va hasta la producción de hidrógeno para vehículos eléctricos a partir del gas metano de los desechos de las granjas de producción animal”, comentó.
Fuentes narró que “en Europa existen asociaciones entre los países y la universidades que desarrollan tecnología que además resulta de alta rentabilidad. En países como el nuestro, es de fácil implementación, ya que existen menos barreras legales y la basura resulta una materia prima de alto valor. Actualmente, solo se puede reciclar de un 7% a 10%. Nosotros proponemos un 100% y con la promesa de no acumular más basura en ningún vertedero. Más bien limpiar los existentes”.
Hasta ahora, dos municipalidades les han permitido iniciar la promoción de un proyecto piloto. Sin embargo: “el tema se convierte en político y es muy complicado de trabajar por el problema que representa para las municipalidades, aunque existe apertura. En el mismo Congreso hay interés de trabajar una legislación para los residuos sólidos”.
En cuanto al acuerdo que prohíbe los plásticos de un solo uso, expresó: “la solución es el manejo de los deshechos. Porque todos evidencian el problema, pero no dan oportunidad de proponer métodos y formas del reciclaje. El reciclaje es oportunidad de empleo principalmente para las personas de bajos recursos”.
“Actualmente, hay muchas personas necesitadas, que de botella en botella reúnen algo de dinero que puede significar la diferencia entre comer o no comer. El gobierno debiera impulsar el reciclaje. Tenemos una gran oportunidad de empleo y mucha mano de obra para realizar la tarea”.
“La solución al problema es el correcto manejo de los residuos, ya que de los vertederos actuales se arrastra la basura para las cuencas y va a parar al mar. Como dice una Asociación de Biólogos Marinos: del basurero de la zona 3 va a parar la basura al golfo de Honduras”, concluyó.