En una noche desgarradora en Chicago, más de 1,000 aves migratorias perdieron la vida al chocar contra el mismo edificio, en lo que los expertos describen como una combinación letal de factores. El Museo Field de Chicago y Chicago Bird Collision Monitors recogieron los cuerpos de estas aves, que sucumbieron al impacto contra el McCormick Place Lakeside Center.
Redacción Perspectiva
Una serie de circunstancias extraordinarias contribuyeron a esta tragedia. El alto volumen de aves migratorias esperando las condiciones adecuadas para su viaje de invierno se unió a la niebla y las nubes bajas, que dificultaron la navegación. Además, las luces encendidas durante la noche y la transparencia de los paneles de vidrio del edificio atrajeron a las aves, confundiéndolas y provocando colisiones fatales.
Este incidente ilustra un problema recurrente: las aves colisionan con edificios, especialmente aquellos con grandes superficies de vidrio y luces encendidas durante la noche, durante las temporadas de migración. Un informe de 2019 estimó que en Estados Unidos mueren alrededor de 600 millones de aves cada año debido a estas colisiones.
Los expertos señalan dos soluciones clave: el uso de vidrios «amigables con las aves» y la reducción de la contaminación lumínica. El vidrio «apto para pájaros» tiene características que lo hacen visible para las aves, mientras que apagar luces innecesarias durante la noche reduce el atractivo y la desorientación de las aves.
Esperamos que esta tragedia sirva como un llamado de atención sobre la importancia de tomar medidas para proteger a las aves migratorias y evitar futuras pérdidas. Las aves son invaluables para nuestro medio ambiente y nuestro disfrute, y su protección es esencial en un mundo en el que enfrentan múltiples amenazas.
