Tras la súbita retirada de sus rivales, Donald Trump tiene hoy a tiro de piedra en EE.UU. la candidatura presidencial republicana y prepara ya una batalla por la Casa Blanca que librará -probablemente- con la demócrata Hillary Clinton.
En menos de 24 horas de auténtico vértigo electoral, el polémico magnate se ha convertido en el nominado «de facto», tras su rotundo triunfo en las elecciones primarias que Indiana celebró este martes para elegir al aspirante del Partido Republicano a la Presidencia.
Fuente: EFE