Un documento del Observatorio de Conflictividad informa que el abandono del Estado y los altos índices de pobreza han convertido al Valle del Polochic, ubicado entre Alta Verapaz e Izabal, en un área de contrabando y producción de cocaína.
Redacción Perspectiva
El valle del Polochic abarca los municipios de Tamahú, Tucurú, La Tinta, Panzós y Senahú, en Alta Verapaz, y El Estor en el departamento de Izabal. Tiene una conexión rápida con la Franja Transversal del Norte y México. Actualmente, la cocaína se produce en tierras guatemaltecas, indica el Observatorio, que coincide con expertos que han denominado a Guatemala “la nueva finca de los narcos”.
Según el texto citado, fuentes oficiales informaron en 2019 que existían seis laboratorios para la producción de cocaína, uno de ellos con capacidad de producir entre 400 y 600 kilos diarios de la droga, lo que confirmaría “que el país pasó de ser puente para el traslado, a productor”.
Hasta octubre de 2019 se habían encontrado dos millones de arbustos de coca, 24 plantaciones con varias hectáreas cultivadas y los laboratorios mencionados.
Tierras abandonadas y altos índices de pobreza, sumados a la ausencia del Estado, son factores convenientes para este panorama. En el área no existen instituciones gubernamentales a cargo de la educación, salud ni seguridad, lo que con el tiempo ha generado focos de descontento social, dice el Observatorio, que concluye:
“Es necesario que se fortalezca y cree un esquema diferente. Desde el Observatorio, hemos impulsado la idea de que la coordinación interinstitucional a nivel departamental es raquítica o inexistente. Si no se reporta directamente al Gabinete de Gobierno y al Ejecutivo al más alto nivel, los planes nunca tendrán seguimiento ni cumplimiento, debilitando la credibilidad en el diálogo y las instituciones”.