Se dice que si no estás pagando por el producto, entonces tú eres el producto; este es el caso de los servicios de correos electrónicos como Gmail, Yahoo Mail y Outlook. Ellos analizan nuestras conversaciones para generar propaganda, vender estos datos a otras empresas o inclusive, dar acceso a gobiernos que la solicitan (en su mayoría sin consentimiento del usuario).
Esto no debe de venir como sorpresa. La realidad es que cuando nos registramos y aceptamos los términos y condiciones, estamos cediendo nuestra información a la compañía proveedora de servicios de correos.
Lo más preocupante del tema es que muchas empresas o incluso gobiernos utilizan servicios de correos gratuitos o de paga, cediendo la información diariamente de sus conversaciones, lo que es bastante alarmante, ya que el correo es lo más cercano al área legal en el mundo digital. Además, el correo es tu identidad en internet; es el núcleo de casi todo para identificarse con la mayoría de servicios en internet.
Mayer Mizrachi es un emprendedor panameño que, desde hace varios años, ha desarrollado tecnología para encriptar mensajes, lo que permite mandar información por la red de forma segura sin riesgo de ser interceptada por terceros.
El emprendedor panameño fundó la empresa Criptext, la cual empezó como un servicio de encriptación de mensajes (antes de que WhatsApp lo hiciera) y recientemente ha lanzado la aplicación de correos encriptados más segura del mundo, afirma Mizrachi.
Mayer asegura que: “Cada día sostenemos más y más conversaciones por medios digitales y no de forma física. Los emails empezaron como una forma de enviar un fax más rápido, pero hoy en día es el medio de comunicación más utilizado del mundo y es el pilar de las interacciones en el mundo de negocios. Con este incremento en la dependencia de correos en nuestras vidas sabíamos que era cuestión de tiempo que los gobiernos y las empresas de tecnología empezaran a recolectar la información e invadir nuestro dominio privado”.
“La privacidad es cada vez un lujo más difícil de alcanzar en el mundo de la tecnología. Yo construí Criptext, ya que información privada fue recolectada sin mi consentimiento en un caso legal que tuve al ser perseguido injustamente por el gobierno panameño. En ese instante me di cuenta que no era suficiente solo encriptar la información, sino quitársela de las manos a los proveedores; es decir, descentralizarla”, afirma Mayer.
Para mucha gente parece un tema menor usar cualquier servicio de correo. Sin embargo, casos como el de “Panamá Papers” se lograron revelar porque los abogados carecían de un servicio de correo encriptado y además tenían un servidor centralizado que es mucho más fácil de atacar y de esta forma lograron obtener y hacer pública información muy delicada manchando la reputación de los involucrados. La ironía es que a pesar de que los abogados manejan mucha información privada, no existen obligaciones regulatorias que obliguen a los abogados a proteger la privacidad de sus clientes; como sí ocurre en la industria médica.
Otro caso importante en el mundo de negocios fue el de Goldman Sachs. Cuando un empleado de la compañía mandó por error información altamente confidencial a un destinatario equivocado de Gmail, un caso que incluso llegó a la Suprema Corte de los Estados Unidos.
Y no podemos dejar de mencionar los múltiples casos de hackeos de campañas políticas en recientes años. Se dice que el talón de aquiles en la campaña Hillary Clinton en 2016 fue el tema de sus correos electrónicos.
“Somos de los únicos en utilizar la encriptación Signal, la misma tecnología para encriptar mensajes que utiliza WhatsApp. Criptext es el único servicio de correo del mundo que no recolecta ni almacena datos de sus usuarios en sus servidores. Todos los correos se guardan exclusivamente en el celular o computador del usuario. Nuestra visión no es solo de darle seguridad a las personas, sino darle completo control. Por primera vez el usuario es realmente dueño de su información”, asegura Mizrachi.
Criptext está actualmente disponible en iPhone, Android, Mac y PC en modo beta, es decir, en modo pre-lanzamiento. Mientras que el app es gratis actualmente, «sí estaremos cobrando por el servicio el próximo año; luego de que hayamos robustecido el producto y salido de la fase Beta. Es importante para nosotros cobrar por el servicio ya que es la forma transparente de decirle al mercado que no tenemos un modelo de negocios alterno basado en la propaganda”, afirma el emprendedor panameño.
Hace unos meses Criptext recibió una ronda de inversión y donativo de un millón de dólares de la inversionista de Silicon Valley, Marina Acton, quien ha sido una activista a favor de la privacidad de la información.
En una era donde la información es el nuevo petróleo, es evidente que al usar servicios gratuitos estamos cediendo nuestro control a esas compañías de tecnología. Sin embargo, cada día también se vuelve más sencillo como usuario tener control de nuestra propia información aun sin tener gran conocimiento tecnológico.
Fuente: Entrepreneur
