En mayo pasado, Google sorprendió al anunciar un significativo cambio en su política de gestión de cuentas inactivas, marcando un hito en su enfoque hacia la seguridad. La decisión es clara: a partir del 1 de diciembre de 2023, todas las cuentas personales inactivas en los últimos dos años serán eliminadas, junto con su contenido asociado, incluyendo datos en Gmail o Google Photos.
Redacción Perspectiva
Los usuarios afectados han recibido notificaciones por correo electrónico, alertándolos sobre esta medida y brindándoles la oportunidad de evitar la eliminación simplemente volviendo a iniciar sesión en sus cuentas. Este proceso de «reactivación» está diseñado para ser sencillo y evitar pérdidas innecesarias.
Es esencial destacar que la eliminación de cuentas inactivas es, en su esencia, una medida de seguridad. Google enfatiza que si durante los últimos dos años se ha realizado cualquier actividad en estas cuentas (como leer un correo, almacenar datos en Google Drive, descargar aplicaciones de Google Play, o realizar búsquedas mientras se está logado), el contenido permanecerá intacto.
La preocupación principal de Google radica en la seguridad de las cuentas inactivas, que podrían convertirse en vulnerables. Rith Kricheli, en el anuncio oficial, señaló que estas cuentas podrían carecer de medidas como la autenticación en dos pasos, o haber utilizado contraseñas inseguras.
A pesar de esta medida de seguridad, la mayoría de los usuarios de servicios de Google probablemente no se vean afectados. Se sugiere a los usuarios realizar una breve revisión para identificar posibles cuentas inactivas que deseen recuperar antes de la fecha límite de la purga.
En caso de dificultades para acceder a las cuentas, Google ofrece un proceso de recuperación que generalmente requiere un correo de recuperación o un número de teléfono móvil. Con esta acción, los usuarios pueden estar seguros de que la eliminación se aplicará únicamente a cuentas totalmente inactivas en los últimos dos años.
