Samsung Electronics Co. Ltd. ha dado de qué hablar nuevamente. Y no, ahora sus teléfonos Galaxy Note 7 no son los protagonistas. Este viernes, la compañía anunció que recolectará 2.8 millones de lavadoras en Estados Unidos, según reportes de fallas.
«La parte superior de las lavadoras se puede separar del chasis durante su uso provocando riesgo de lesiones», informa U.S. Consumer Product Safety Commission. La compañía surcoreana ha recibido nueve quejas de heridas, entre ellas una mandíbula rota y un hombro lastimado, afirmó la agencia.
Por otro lado, Samsung ha obtenido otros 733 reportes de “vibración extrema”. El retiro engloba 34 modelos de lavadoras construidas entre marzo de 2011 a noviembre de 2016 cuyo costo es de 450 a 1,500 dólares.
«La parte superior de la lavadora puede desprenderse a la hora de hacer uso del ciclo ‘máxima velocidad‘», explica Samsung. La empresa también ha sido demandada por algunos clientes que han asegurado que sus máquinas explotaron durante el ‘uso normal’. Samsung, el más grande creador de teléfonos, no sólo detuvo la venta de su Galaxy Note 7 el mes pasado, sino que también ordenó la recolección de los 2.5 millones de celulares vendidos tras reportes de explosión.
Fuente: Entrepreneur