Una impresionante pantalla de 77 pulgadas cuyo diseño puede describirse como una obra de arte para lucir en la pared encabeza la nueva línea de televisores OLED presentada en el país por LG Electronics.
Por la increíble realidad de sus imágenes y la visualización perfecta que ofrecen desde cualquier ángulo, los tres nuevos modelos, W7, E7 y B7, prometen revolucionar la experiencia de la televisión y llevarla a un nivel artístico de verdadero cine en casa.
La tecnología OLED, una de las más grandes y recientes innovaciones en pantallas, es el corazón de los nuevos televisores que LG ha traído al país. Entre otras cosas, esta hace posible que la visualización sea perfecta y cómoda desde cualquier ángulo, además de permitir la entrega de colores vivos y negros realmente negros. Gracias al sistema de autoiluminación de cada pixel, los paneles OLED muestran imágenes claras hacia cualquier dirección, algo ideal para quienes gustan de ver la televisión en familia o con amigos. Esto no es posible con los paneles LCD debido a la refracción de la luz causada por los cristales líquidos y los sistemas de retro iluminación LED.
Los televisores OLED permiten disfrutar de imágenes claras y vívidas, gracias a la tecnología de control de atenuación de píxeles que hace que el nivel de contraste sea ilimitado, sin ninguna fuga de luz. En un televisor convencional los pixeles se iluminan cada vez que este está encendido.
Esto significa que los espacios negros no son verdaderamente negros, lo cual genera un contraste bajo y detalles poco claros en escenas oscuras. Los negros en un televisor LG OLED se ven 200 veces más negros que en un televisor convencional.
Para mejorar aún más la visualización de zonas oscuras en las imágenes, se añadió una película que reduce la reflexión de la luz ambiental en un entorno luminoso. Esto aumenta la relación de contraste, ayudando a los espectadores a disfrutar de imágenes nítidas y cómodas para la vista, aún después de horas de exposición a la pantalla.