Guatemala, 22 de diciembre de 2014. Fundación Castillo Córdova, brazo social de Cervecería Centro Americana, con el apoyo de la Embajada de Polonia en México y el Club Rotario de Guatemala, iniciaron el proyecto de letrinas aboneras en la microcuenca Tzununá, Santa Cruz la Laguna, Sololá.
El objetivo es reducir la contaminación de suelos y medio ambiente, por medio de la instalación de letrinas aboneras en las viviendas de familias en la cuenca de Atitlán. Las letrinas al ser utilizadas correctamente almacenan, los desechos sólidos transformándolos en abono, en lugar de filtrarse en los suelos y contribuir con la contaminación del lago.
El proyecto de letrinas aboneras está confirmado por cinco fases. La Embajada de Polinia en México realizó la aportación de 20 letrinas, las cuales serán instaladas en los sectores de Xesuj y Patayú en Tzununá, que forman parte de la primera fase. El Club Rotario Guatemala apoyó en visitas de campo, con el objetivo de llevar a cabo capacitaciones técnicas en el uso de las letrinas y asesoría en la instalación. Además, realizará la donación de letrinas aboneras en cuatro fases más.
El proyecto de letrinas aboneras, nace de la necesidad de las familias en Tzununá, ya que la mayoría carece de un área o pozo destinado para los desechos sólidos, se quiere mejorar las condiciones de higiene y salud y el medio ambiente, explica el ingeniero Carlos Novotny de Fundación Castillo Córdova.
Una letrina abonera consiste en un recipiente de 85 centímetros de altura, el cual va enterrado y almacena los desechos sólidos, los cuales se mezclan con tierra negra, aserrín o ceniza cada vez que se utilice la letrina, posteriormente al ser mezclados se deja en reposo y entre 6 a 10 meses puede ser utilizado como abono para cultivos de café, durazno, flores ornamentales, entre otras.
Proyecto Microcuenca Tzununá
El proyecto de letrinas aboneras forma parte del Proyecto de Desarrollo Comunitario Integral, Tzununá, de Fundación Castillo Córdova. El objetivo es mejorar la calidad de vida de la población a través de cinco ejes de acción: Salud y nutrición, empresarialidad, educación, infraestructura y gestión ambiental y de riesgos.
A través de la rama de gestión ambiental y de riesgos se han desarrollado programas de sensibilización, con el objetivo de integrar las áreas de educación y ambiente para concientizar y promover la participación comunitaria y de los estudiantes en el cuidado del medio ambiente. Además, se han llevado a cabo jornadas de limpieza, habilitado viveros de siembra de café y tomates, así como la reforestación de más de 20 mil árboles.