El portaviones más nuevo, más grande y más avanzado de China, el Fujian, dio un gran paso para unirse a la flota naval más grande del mundo ayer, cuando partió de Shanghái para sus primeras pruebas en el mar.
Redacción Perspectiva
Según dieron a conocer agencias internacionales de noticias, se espera que la evaluación naval se lleve a cabo en el mar de China Oriental, a unos 130 kilómetros del Astillero Jiangnan, donde el portaviones ha estado en construcción durante más de seis años, según la Administración de Seguridad Marítima de Shanghái.
«Los ensayos en el mar probarán principalmente la confiabilidad y estabilidad de los sistemas eléctricos y de propulsión del portaviones», se lee en un anuncio de la agencia de noticias estatal Xinhua de ayer.
El buque de guerra fue botado en 2022 y ha “completado sus pruebas de amarre, trabajos de equipamiento y ajustes de equipo” hasta las últimas pruebas en el mar, dijo Xinhua.
De acuerdo con CNN, con un desplazamiento de 80.000 toneladas métricas, el Fujian eclipsa a los dos portaviones activos de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN), el Shandong de 66.000 toneladas y el Liaoning de 60.000 toneladas. Sólo la Armada de los Estados Unidos opera portaviones más grandes que el Fujian.
«Las pruebas de mar del Fujian representan un hito importante para la PLAN, ya que suponen su entrada en el reducido club de armadas con capacidad de aviación de portaviones de categoría mundial», declaró John Bradford, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores y Asuntos Internacionales.
Además, se destaca que la característica clave del Fujian es un sistema de catapulta electromagnética que le permitirá lanzar aviones más grandes y pesados que el Shandong y el Liaoning, que utilizan un método de lanzamiento tipo salto de esquí.
Los analistas afirman que la capacidad del Fujian para lanzar aviones de combate más grandes y con mayor carga de armamento a distancias más lejanas dará al portaviones un mayor alcance de combate que sus predecesores en la flota china, proporcionando a la PLAN las llamadas capacidades de «aguas azules».
«Estas pruebas marinas marcan el primer gran paso en el desarrollo por parte de China de la capacidad de proyectar poder aéreo basado en el mar en zonas oceánicas profundas», declaró Carl Schuster, excapitán de la Marina estadounidense y exdirector de operaciones del Centro Conjunto de Inteligencia del Mando del Pacífico de Estados Unidos.
