Durante su visita a Guatemala, Andrés Jensen, consultor internacional en temas de cambio climático, coprocesamiento, así como economía circular, gestión sostenible de residuos, conversó con Perspectiva respecto a las ventajas que tienen las empresas en Guatemala que han logrado implementar la gestión de residuos a través del coprocesamiento y la urgencia de su aplicación en materia de sostenibilidad.
Por Margarita Girón
Cabe mencionar que, en Guatemala, Proverde, una empresa de Progreso, ha implementado de manera exitosa el coprocesamiento en planta San Miguel, Sanarate, El Progreso, un proyecto que cuenta con personal calificado, laboratorio especializado para analizar residuos sólidos/líquidos, equipos de alta tecnología y capacidad para atender los requerimientos de nuestros clientes.
En esa línea, Jensen destacó aspectos importantes de este proceso y sus ventajas en temas económicos y ambientales.
Perspectiva: Tomando en cuenta las tendencias internacionales, ¿cuáles serían las oportunidades para el coprocesamiento en Guatemala?
Andrés Jensen: El coprocesamiento ya con un nivel de experiencia y absolutamente consolidado en países desarrollados como Europa y en América Latina ha ido avanzando poco a poco desde inicio de la década del 2000, convirtiéndose en una herramienta fundamental dentro de la jerarquía para la gestión correcta de residuos.
Este proceso viene a solucionar la problemática de muchos materiales que, siendo residuos, no cuentan con las características y las capacidades que los hacen que los hagan reciclables y que su siguiente opción de valorización, es precisamente la valorización energética o material en el caso de riqueza en materias primas puede ser aprovechado en un proceso productivo ya existente muy intensivo, como la utilización de energía por una parte y materiales por otra, que es el proceso productivo del cemento en particular en su fase de producción de los hornos cementeros especialmente diseñados para producir el clínker que requiere unas características operacionales muy especiales.
En ese contexto, en países en desarrollo, pero con la mejor tecnología disponible en la producción de cemento y clínker como es el caso de Guatemala, hacen que esta oportunidad sea fundamental para darle salida a un volumen relevante de materiales que, de otra forma tendrían un destino de eliminación a través de rellenos sanitarios, lamentablemente a veces también en vertedero o como vemos en algunas ocasiones, en otros destinos no deseados.
Por lo tanto, esta oportunidad sinérgica de por una parte aprovechar la energía lo que nos hace además disminuir la presión por los combustibles fósiles y además darle una solución un destino sostenible a los residuos, hace del coprocesamiento una oportunidad.
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Perspectiva: ¿Cuáles son los beneficios que obtienen las empresas del coprocesamiento?
Andrés Jensen: Como cualquier actividad industrial, el coprocesamiento tiene un aspecto económico que respetar y este proceso es una un ejemplo muy claro de un proyecto una iniciativa de triple impacto. ¿Qué conocemos como el triple impacto?, la parte económica por supuesto, esta es una actividad empresarial, pero el impacto ambiental y social que tiene el procesamiento es clarísimo.
En cuanto a lo ambiental, podemos destacar tres aspectos principales, el primero es la correcta gestión de residuos o de materiales que de otra forma tendrían un destino muchas veces desconocido. Segundo, la disminución de emisiones netas de gases de efecto invernadero, principalmente CO2, porque al desplazar por una parte de combustible fósiles y por otra parte al darle un destino utilizando los residuos que no se degradarían en otra alternativa, produce una disminución clarísima y relevante de emisiones de CO2.
Esto, en este caso aporta a la huella de carbono del productivo del cemento, pero también siendo una actividad industrial relevante, también aportan a las metas que como país en cada uno de nuestros países tenemos en cuanto a compromiso de disminución de gases de efecto invernadero.
Por último, asociado al anterior la disminución por la presión de consumo de combustible fósiles que sabemos que hoy día y fue palpable una de las conclusiones de la pasada COP de cambio climático en la retirada de los de los combustibles fósiles ya es una realidad y el coprocesamiento viene a contribuir con ella en forma directa.
Perspectiva: ¿Durante su visita a Guatemala, ¿cuál fue el tema abordado en el Congreso de Industrias Sostenibles?
Andrés Jensen: Mi visita a Guatemala tuvo la intención y el objetivo de compartir algunas experiencias principalmente de mi país, Chile en cuanto a cómo va evolucionando la gestión de residuos a nivel nacional de la mano con aspectos clave como los marcos regulatorios, las nuevas leyes y la cooperación público-privada, desde una mirada empresarial, con iniciativas privadas, pero que tengan eco y respaldo en el sector público, actuando como equipo con en nuestros países, hacia una gestión sostenible de residuos.
Lo que finalmente se traduce en mayores capacidades y en mayores posibilidades de salir triunfantes de este desafío que se llama economía circular y desarrollo sostenible.
Perspectiva: ¿El coprocesamiento es una necesidad actualmente?
Andrés Jensen: Esto es una necesidad palpable y latente, lo vemos hoy día lamentablemente en situaciones como incendios de vertedero que lamentablemente ha sido noticia en este país hace pocas semanas ríos contaminados que que también ninguno de nuestros países es la región. Está ajeno a esa problemática.
Este es un tema que requiere acción inmediata, por supuesto armónica y eficientemente diseñada y proyectada en el futuro hacia el corto, mediano y largo plazo, para que sea sostenible y ya no podemos esperar más para una gestión sostenible de residuos.
SOBRE EL EXPERTO
Andrés Jensen es chileno, Ingeniero Civil con un Máster en Gestión y Tecnología Ambiental. Actualmente es Gerente Corporativo de Desarrollo y Nuevos Negocios en Ambipar Environmet Latam, y desde 2014 consultor independiente en materia de valorización de residuos y economía circular.
Con una experiencia de más de 30 años en proyectos relacionados en temas de sostenibilidad, ha ocupados cargos directivos en sectores industriales, instituciones gubernamentales y organismos internacionales.
También ha representado a la industria en diversos procesos regulatorios para el desarrollo de legislación ambiental, así como iniciativas de cooperación público-privadas orientadas a la sostenibilidad para organismos internacionales como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Internacional de Cooperación Alemana (GIZ).
